El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ha querido hoy lanzar un mensaje de apoyo a los comerciantes y hosteleros, y responsabilidad a la ciudadanía ante las nuevas restricciones planteadas ayer por la Junta de Andalucía como medidas extraordinarias para aplacar la segunda ola del covid-19 en la comunidad andaluza. “Está resultando complicado romper la cadena de nuevos contagios en Andalucía, y por ello el gobierno andaluz ha planteado una serie de medidas, en consonancia con las aplicadas en otras comunidades autónomas, para limitar la actividad principalmente vinculada al ocio”, ha señalado el alcalde. En este sentido, Navas ha querido aclarar que los servicios esenciales se mantienen: peluquerías, papelerías, supermercados, tiendas de alimentación, clínicas veterinarias…
“Pero comercios no esenciales y bares y restaurantes deberán cerrar a partir de las 18.00 horas”, ha puntualizado. “Estas medidas hacen sumamente difícil conciliar una cierta estabilidad económica con el cuidado de la salud de la ciudadanía”, ha lamentado el alcalde. “Como administración local entendemos que la prioridad absoluta es velar por la salud de los benalmadenses”, ha subrayado Navas, que ha recordado que el pasado fin de semana la Policía Local procedió al desalojo inmediato de una fiesta privada en un chalet, con un centenar de asistentes. “Nuestra Policía Local va a estar atenta para detectar y sancionar comportamientos profundamente incívicos y peligrosos para la salud de la ciudadanía como estos”, ha advertido el primer edil. “El gobierno andaluz no sólo tiene que poner medidas restrictivas encima de la mesa: debe aumentar también el número de rastreadores”, ha reivindicado el alcalde.
La comunidad andaluza es la que tiene menos rastreadores por habitante de todo el territorio español: uno por cada 14.529 habitantes, frente a los uno por cada 4.825 de Cataluña, o los uno por cada 5.188 de Asturias. “Aislar a los municipios para controlar las cadenas de contagios supone una medida para compensar la falta de rastreadores, pero supone un grave daño para la economía”, ha valorado el alcalde, que ha solicitado al gobierno andaluz “más sensibilidad y medios para aplanar esta segunda ola”. “Vamos a dar unos días de margen para comprobar la eficiencia de estas medidas, pero estamos muy preocupados por la situación de nuestros comerciantes y hosteleros”, ha finalizado.