La Diputación de Málaga ha entregado hoy los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) local y comarcal a los 27 municipios menores de 20.000 habitantes de la Axarquía. Y, por otro lado, a los cuatro mayores de 20.000 habitantes se les ha entregado el PMUS comarcal, que incluye el plan de movilidad de la Axarquía y su relación con otras comarcas.
El vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible, Cristóbal Ortega, ha explicado que, desde el programa de cambio climático Málaga Viva, se continúa trabajando para que toda la provincia cuente con estos planes, en los que se abordan tanto los problemas de movilidad en los municipios, como la conexión con el resto de localidades y entre las comarcas. Y ha añadido que se apuesta por interconectar tramas viarias de gran capacidad con vías de segundo y tercer orden
Los planes de la Axarquía, realizados por la empresa pública Tragsatec, afectan a unos 230.000 habitantes de los 31 municipios de la comarca.
Problemática en la movilidad de la Axarquía
Los autores del plan comarcal han establecido una serie de problemas que se dan de manera general en la zona. De este modo indican un alto índice de motorización del transporte, incluso con vehículos pesados en vías de tercer orden que presentan tramos deteriorados. Y señalan también el alto índice de traslados urbanos en vehículo privado.
Igualmente, el estudio señala también la baja conectividad entre los municipios de la comarca, con carreteras de sección estrecha y bidireccionales con trazado irregular. Se destaca también la existencia de vías en mal estado para conectar núcleos principales de población con pedanías e incluso desconexión entre éstas y con los centros sanitarios por transporte público. Del mismo modo, también es reflejan las dificultades para practicar la intermodalidad, discontinuidad en algunos tramos de la red motorizada, escasez de aparcamientos disuasorios y ausencia de puntos públicos de recarga para vehículos eléctricos en muchos municipios.
Toda esta situación se une a la deficiencia de una alternativa sostenible, ya que se denota una falta de adecuación y desconexión de la red ciclista, falta de señalización en itinerarios específicos, tramos sin protección para usuarios de transporte de movilidad activa junto a vías de tráfico rodado o deficiencias en elementos de seguridad peatonal. Todas estas circunstancias provocan una dependencia del vehículo privado, incluso en desplazamientos urbanos, que provoca altos índices de contaminación atmosférica en muchos núcleos de población.
Propuestas
Los autores del estudio trazan una serie de acciones localizadas con un grado de prioridad alto y dependientes de las distintas administraciones. En primer lugar, proponen el ensanchamiento de las aceras en travesías para fomentar el tránsito peatonal, una acción que tendría lugar en prácticamente la totalidad de los municipios. A continuación apuntan a la necesidad de abordar la protección ciclista tanto en núcleos urbanos como en carreteras, así como la instalación de aparcabicis señalizados en diferentes puntos de interés turístico, como puede ser la Gran Senda de Málaga, la Gran Senda de la Axarquía o la Senda Litoral.
También se recogen mejoras necesarias en el transporte colectivo, como la mejora de accesibilidad a paradas de autobús, el incremento de líneas y frecuencia para fomentar su uso, que estaría relacionada con una propuesta de transporte interurbano a demanda en zonas de débil tráfico.
Del mismo modo, se recoge la necesidad de la renovación de parte del parque móvil del transporte público por su antigüedad y los gases de efecto invernadero que generan. En el apartado de fomento de la intermodalidad se propone dotar a los aparcamientos disuasorios, paradas de autobús o estaciones, de espacios de convergencia de los diferentes medios de transporte para implementar su sinergia. Y se propone la instalación de aparcabicis, o puntos de bicicletas eléctricas, aparcamiento para vehículos de movilidad personal o puntos de recarga para vehículos eléctricos.
El documento también plantea el cambio progresivo de guardarraíles en las carreteras que no cuenten con un sistema de seguridad para la movilidad en motocicletas, aprovisionamiento de áreas de descanso en la N-340 y la A-7 y la instalación de una red de puntos de recarga para vehículos eléctricos inexistentes en la mayoría de los municipios de la Axarquía.
Finalmente, este plan de movilidad propone la creación de una red de carreteras paisajísticas en vías cuya velocidad máxima sería de 50 kilómetros a la hora, y se plantea en tramos viarios entre Algarrobo y Cómpeta; Arenas y Árchez; Benagalbón y Almáchar; Canillas de Aceituno y Árchez; El Borge y Benamargosa; Iznate y Benamocarra; Periana y Alfarnate; Torrox y Cómpeta; y Torrox y Frigiliana.