El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha afirmado hoy en la clausura de la jornada sobre ‘Efectos de la nueva geoestrategia mundial sobre la internacionalziación del sector agroalimentario andaluz’ organizada por el Club de Exportadores e Inversores, que el gran reto del desarrollo económico de la provincia pasa por la internacionalización de las empresas.
Salado ha subrayado que para alcanzar este objetivo la estrategia del éxito pasa por la colaboración público-privada, y ha reclamado al Gobierno central “un mayor apoyo a las empresas para facilitar su internacionalización en un contexto que se puede complicar aún más si, como muchos expertos anuncian, se reducen los flujos de capital”.
En este sentido, se ha referido a que desde la Diputación se están ofreciendo ayudas al sector agroalimentario y ganadero, “cuya vital importancia se hizo patente en la pandemia y que tanto está sufriendo ahora la inflación, la sequía y el incremento del precio de la energía”, ha resaltado.
Igualmente, Francisco Salado ha añadido que también se está favoreciendo el impulso de las empresas con la promoción de sus productos, principalmente a través de la marca Sabor a Málaga, con el apoyo también de la empresa pública Turismo Costa del Sol. Y ha puesto como ejemplo de colaboración público-privada, auspiciada por la Diputación, el desarrollo de fructíferas acciones recientemente en Italia y varios países de Centroeuropa.
“Seguiremos en este camino, porque sabemos que nuestros productos son muy apreciados en el extranjero y porque, como decía antes, hay margen de crecimiento en el capítulo de exportaciones”, ha asegurado.
Ha concluido apuntando que Andalucía ofrece datos esperanzadores, como el hecho de que en los primeros nueve meses del año se han incrementado un 30% las exportaciones andaluzas, con un protagonismo especial del sector agroalimentario y del aeronáutico.