Málaga de Moda ha participado en la Semana de la Moda de París de la mano de la diseñadora local Julia Martín, en un desfile que ha tenido lugar en el mítico Carrousel du Louvre en el Museo del Louvre en París.
La diputada de Desarrollo Económico Sostenible, Esperanza González, ha asistido al desfile, donde la diseñadora ha mostrado su última colección que evoca a los recuerdos de su vida en Málaga.
Por tanto, Martín sigue la tendencia de sus últimas colecciones que tienen a Málaga como epicentro de sus diseños, creaciones y producciones, como la inspirada en la luz de Nerja, sus playas y el Mar Mediterráneo; otra en la figura universal de Pablo Ruiz Picasso con motivo del 50 aniversario de la muerte del pintor y esta última en la artesanía de la provincia malagueña, que pudo disfrutarse ayer tarde en París.
Juana Martín rindió homenaje ayer a la rica y profunda tradición andaluza, capturando la esencia de la primavera con todo detalle: el rocío de la mañana, la luz vespertina y el fresco aroma de las flores. La diseñadora, fiel a sus orígenes, evoca la primavera andaluza, una fuente perenne de inspiración para artistas a lo largo de la historia, patente en el cuadro centenario La Primavera de Julio Romero de Torres.
La primavera andaluza, por tanto, se trasladó a París a través de las creaciones de Juana Martín para la temporada de S/S 2024. El desfile ensalzó el trabajo artesano del mimbre, tan emblemático en pueblos malagueños, incorporándolo de una manera única en la colección. Brocados con motivos sacros, joyería elaborada como orfebrería religiosa, y el uso artístico del mimbre, bordados y cristales transparentes que evocan al rocío de la mañana, son elementos que sumergen a la audiencia en la riqueza de la artesanía tradicional.
Todas las colecciones han obtenido un rotundo éxito en las ediciones anteriores de la Semana de la alta costura de París, un impulso que ha llevado a la diseñadora a inaugurar por primera vez este importante evento referente de moda internacional al que han asistido líderes internacionales de la industria de la moda, las artes y el espectáculo.
Juana Martín, manteniéndose fiel a sus colores fetiche, el blanco y el negro, esta vez inundados de la luz primaveral. Tejidos vaporosos, encajes, plata y otros materiales dieron vida a las tradiciones de esta época, como la Semana Santa, las ferias y el florecer de las flores entre las rejas de los balcones.
