Un centenar de mujeres al año complementan la preparación al parto con actividad física en la piscina Virgen del Carmen con ejercicios en seco y en el medio acuático que tienen su continuidad con actividades de recuperación tras dar a luz. La natación para embarazadas cumple 25 años en Torremolinos, una actividad pionera en su momento y que se sigue desarrollando en la piscina Virgen del Carmen, instalación que acaba de cumplir el cuarto de siglo.
Un centenar de mujeres al año complementan la preparación al parto que imparten las matronas con actividad física dirigida por fisioterapeutas en la instalación acuática olímpica cubierta, infraestructura deportiva en la que se llevan a cabo tanto ejercicios en seco como en el medio acuático y que tienen su continuidad con actividades de recuperación tras dar a luz. Además, la oferta se complementa con talleres y jornadas específicas sobre salud en la mujer, prevención y tratamientos de trastornos del suelo pélvico.
El asesoramiento y valoración del suelo pélvico y salud en la mujer por parte de Francine Chevalier en el Área de Salud de la delegación de Deportes es el punto de partida de las futuras mamás, que son orientadas en la práctica deportiva en función de sus características personales.
En la actualidad esta actividad se oferta los martes y jueves a las 13:00 horas, impartida por Isabel Rodríguez. Aquellas mujeres interesadas en tomar parte en estas clases pueden formalizar su inscripción de forma presencial en las oficinas del Palacio San Miguel o de forma online a través de la web torremolinos.i2a.es/CronosWeb
La actividad física regular durante el embarazo, además de garantizar un estado general de bienestar, es esencial para ayudar a controlar el aumento de peso y mantener una buena función cardiovascular.
La natación para embarazadas es una actividad predominantemente aeróbica con un bajo impacto sobre las articulaciones y, por este motivo, especialmente indicada durante el periodo del embarazo.
Esta actividad ofrece indudables ventajas para la futura mamá contribuyendo a un óptimo estado de salud, tanto desde el punto de vista físico como mental. En concreto, la natación para embarazadas ayuda a tonificar la espalda, la pelvis y el perineo, reduce la hiperlordosis, tiene una acción drenante, aumenta la oxigenación de la sangre y ayuda a reducir el estrés.
