La Diputación de Málaga ultima las obras de rehabilitación parcial de su antigua sede, en la plaza de la Marina, que se han centrado sobre las fachadas, que son las partes más deterioradas del edificio, y sobre sus tres vestíbulos principales en el interior (los de las plantas baja, primera y segunda). Asimismo, se ha instalado una nueva iluminación artística exterior y se ha renovado la iluminación interior de los mencionados vestíbulos.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha explicado que los trabajos, adjudicados por 458.840,28 euros a la empresa IRC Servicios y Obras Siglo XXI, SL, se encuentran en su fase final a falta de algunos remates, como la pintura de las rejas o la colocación de parte del pavimento. En este sentido, se espera que en el plazo de un mes, a finales de abril o primeros de mayo, concluyan las obras.
Ya se han retirado los andamios colocados para los trabajos en las fachadas del inmueble, y las vallas instaladas aún en la entrada principal se quitarán la semana próxima.
Salado ha destacado la importancia de esta actuación, ya que ha permitido mejorar el estado de conservación de un edificio emblemático de la capital, que data de 1954, que además tiene una gran relevancia y presencia por su ubicación, justo entre el centro histórico y el puerto, en una de las zonas más transitadas de Málaga.
Y ha añadido que con la iluminación artística instalada en el inmueble, la línea de fachada de la plaza de la Marina tendrá mayor realce.
Igualmente, ha recordado que la Diputación está rehabilitando y mejorando los inmuebles de su propiedad, como ya se hizo con la plaza de toros de La Malagueta y como se hará también en el Palacio de Valdeflores, en calle Carretería.
Rehabilitación de fachadas
Los trabajos en el edificio de la plaza de la Marina han afectado a algunas zonas de la fachada para mejorar su conservación, así como a acabados e instalaciones de iluminación, saneamiento, fontanería y ventilación de algunas estancias. No se han modificado los elementos estructurales del inmueble, ni sus parámetros urbanísticos ni la configuración de sus fachadas.
La intervención se ha centrado en la rehabilitación de los aplacados (revestimientos) de las plantas baja y primera de las fachadas, que son los más deteriorados, actuando tanto en los exteriores del edificio que dan a la plaza de la Marina como en los que dan a las calles Molina Lario, Ancla y Sancha de Lara.
En este sentido, se ha realizado la limpieza con chorros de arena de elementos exteriores, como sillares arquitectónicos moldurados, jambas, alfeizares, dinteles y cornisas; así como al saneado de juntas y a la eliminación de morteros de cemento.
Así mismo, se ha sustituido la iluminación artística del inmueble, actualmente sin servicio y obsoleta, instalando diferentes proyectores en las fachadas con un sistema LED RGB, con control de iluminación para encendido y apagado, que permite el uso de diferentes colores y tonos de luz para resaltar elementos del edificio, como el escudo provincial.
En cuanto a las actuaciones en el interior, se ha actuado sobre los revestimientos con piezas de piedra de las paredes que delimitan los vestíbulos en las plantas baja, primera y segunda, que estaban deteriorados. En los mismos vestíbulos se ha sustituido la iluminación interior por otra de tipo LED (tanto de alumbrado normal como de emergencia) y se han renovado los falsos techos.
