La Diputación va a destinar más de 6 millones de euros entre 2022 y 2023 para avanzar en el plan de aprovechamiento de la biomasa, tal y como ha explicado el presidente, Francisco Salado, durante su intervención en la mesa redonda ‘Impacto en el territorio de la producción energética con renovables’, organizada por la Red Española de Ciudades por el Clima de la FEMP.
Salado, que también es vicepresidente de esta Red, ha recordado que desde el área de Medio Ambiente se está trabajando en la mejora de la eficiencia energética municipal con un ambicioso proyecto, como es ‘Bio+a Málaga’, con el que se trata de aprovechar este fuente de energía limpia para la calefacción de edificios públicos en diferentes municipios.
Con este programa, la institución provincial quiere propiciar un cambio en el modelo energético para pasar de los combustibles fósiles a la biomasa, reducir las emisiones de CO2, ayudar a fijar empleo local alrededor de estas actividades y eliminar residuos forestales, mejorando el estado sanitario de los bosques y reduciendo el riesgo de incendios al retirar excedente de masa forestal.
Tras el proyecto piloto que se inició en Yunquera, se amplió a otros ocho municipios de la Sierra de las Nieves. Este año se está estudiando la potencialidad de este plan de aprovechamiento de Biomasa en el Valle del Genal y en las comarcas de Antequera y Nororma, con la intención de extenderlo a la Axarquía el año que viene.
El programa permitirá calentar con energía limpia edificios como colegios, guarderías, centros de mayores, gimnasios o centros de salud, e incluso está previsto incluso sustituir las calderas de gasoil por las de astilla. Este proyecto se vincula a la estrategia global de lucha contra el cambio climático que se desarrolla en la Diputación a través del programa Málaga Viva.
Además, desde el servicio de Arquitectura y Planeamiento se está promoviendo que los gobiernos locales tengan una mayor eficiencia energética con la mejora de su alumbrado público. Este mismo año se han aprobado en el Pleno de la Diputación de Málaga cinco proyectos por un importe de 2.346.000 euros para favorecer el ahorro del consumo eléctrico municipal en 27 localidades menores de 5.000 habitantes de toda la provincia.
“El objetivo es lograr una mayor eficiencia energética reduciendo los consumos municipales de energía eléctrica convencional y las emisiones de gases de efecto invernadero”, ha explicado Salado, quien ha añadido que “también pretendemos reactivar la actividad económica de los municipios orientándola hacia un cambio en el modelo de generación energética más sostenible”.
Parques eólicos
En cuanto a los proyectos de parques solares, el presidente de la Diputación de Málaga ha explicado durante su intervención en estas jornadas de la FEMP que es fundamental que “los ayuntamientos tengan la última palabra a la hora de aprobarlos o rechazarlos” y ha alertado de que algunas iniciativas que pueden conllevar un grave impacto ambiental, paisajístico y social.
“Nosotros lo que defendemos es que se imponga el sentido común”, ha afirmado Salado, quien ha apuntado que “todos estamos a favor de las renovables, esto es indiscutible, pero no si esto supone cambiar nuestros bosques y paisajes por un mar de cristal”.
Por otra parte, ha asegurado que la Diputación está trabajando en las comunidades energéticas como una posible vía para conseguir energía limpia y ha recordado que actualmente se está terminando el estudio de un programa piloto en Benarrabá, donde se está analizando el potencial de generación de energía solar fotovoltaica sobre las cubiertas del municipio.
Posteriormente se avanzará en la creación de una comunidad energética, proyecto en el que tiene que participar la iniciativa ciudadana. “El impacto de las comunidades energéticas va más allá de ser una solución energética limpia, ya que se combate el cambio climático, se reduce la pobreza energética y se dinamiza el territorio permitiendo la fijación de la población”, ha resumido el presidente.