La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha asegurado hoy que la Unión Europea no está demandando una convergencia brusca de la Política Agraria Común (PAC), “como así ya está implantando antes de tiempo el ministerio en el periodo transitorio”, y ha subrayado la apuesta unánime del sector agrario y de la Junta de Andalucía por una convergencia “más lenta y gradual” que permita a agricultores y ganaderos adaptarse al nuevo marco.
La consejera ha realizado estas declaraciones en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación antes de participar en la videoconferencia informal de ministros de Agricultura de la Unión Europea, al ostentar Andalucía durante este primer semestre la representación de las comunidades autónomas.
Crespo ha advertido de que la convergencia abrupta que plantea el texto definitivo del real decreto, que se analiza mañana en el Consejo de Ministros, supone multiplicar por cuatro la velocidad de la convergencia durante los dos años -2021 y 2022- en los que se extiende el periodo transitorio de la PAC.
“Andalucía, el sector agrario andaluz y otras comunidades autónomas ya hemos mostrado nuestro desacuerdo con la convergencia brusca y acelerada que quiere implantar el Ministerio de Agricultura”, ha incidido la consejera, quien ha pedido al ministerio que reflexione, modifique el real decreto y que dialogue con las comuni- dades autónomas.
En este sentido, Crespo ha señalado que, si bien el ministerio reconoce ahora que el 1% de los agricultores perderá más de un 20% de las ayudas directas a las ren- tas en el primer año, no dice nada sobre las pérdidas que sufrirán en el segundo año o sobre los que dejarán de ingresar el 15%, el 17% o el 19%. “Esta convergencia brusca va a provocar un trasvase de fondos entre agricultores en el que no estamos de acuerdo”, ha recalcado.
El modelo andaluz
A este respecto, la consejera ha rechazado que Andalucía goce de “privilegios” en la PAC a pesar de ser la que más fondos recibe, ya que es de las comunidades con menos hectáreas por agricultor y sus productores cobran por debajo de la media. Así, ha detallado que mientras la media en España se sitúa en 6.500 euros por agricultor, y en algunas comunidades se alcanza hasta los 10.000 euros, en Andalucía la media es de 5.000 euros por productor.
Asimismo, Crespo ha reivindicado el “modelo agrario andaluz” como un referente en innovación, en sostenibilidad social y medioambiental, en competitividad y como un factor imprescindible para evitar la despoblación de los municipios rura- les. “En la nueva PAC hay que recompensar a quienes más han invertido en inno- var y en ser más competitivos”, ha subrayado, antes de aplaudir la capacidad ex- portadora de Andalucía, “que está garantizando el suministro de alimentos de cali- dad en toda Europa durante la pandemia”.