Como cada lunes, Juan Antonio Alonso y K3 asesores traen la actualidad económica de la mano de Radio MARCA Málaga.
La Ley de Vivienda acordada por el Gobierno de coalición ha enfurecido, preocupado y alertado al sector inmobiliario en bloque. La futura norma contempla subir hasta un 150% el IBI de las viviendas vacías, obliga a destinar el 30% de las promociones nuevas a vivienda protegida, y, entre otras cosas, regula el precio de los alquileres en las zonas tensionadas.
Este último punto es la piedra angular de la norma, y uno de los aspectos que más inquieta al sector, que lo califican de «error», «inapropiado» o «contraproducente». Los expertos coinciden en que la intervención de los precios del alquiler tendrá consecuencias muy nocivas en el mercado inmobiliario estas son las principales:
1. Reducirá la oferta
Hay algunos que se pondrán en venta para evitar que el gobierno intervenga. En Cataluña que hay ley de control de precios, se ha reducido la oferta un 42%.
2. Sin impacto en los precios medios
Los que alquileres por encima del precio regulado saldrán de mercado, y los que están más bajos subirán por la escasez de oferta.
3. Alquileres más altos en las zonas limítrofes a las intervenidas
4. Inseguridad jurídica y menos inversión
Inseguridad, pues en cualquier momento puede intervenir otra vez el estado y esto implicarán que se retiren del sector los inversores internacionales. Por otro lado se reducirá la inversión y las mejoras en los pisos, pues el precio esta topado. Para que mejorar mi propiedad si no puedo alquilar por un precio superior.
5. Reparto ineficiente de la vivienda
Aunque pueda pagar más no puedo cambiarme de vivienda por no estar ofertada.
6. Mercado negro
Se buscarán mecanismos ilegales para compensar la caída de ingresos.
EN FIN, COMO LLEVA OCURRIENDO UN PAR DE AÑOS, POR CONTENTAR A LOS MÁS RADICALES SE TOMA UNA MEDIDA QUE GENERA BUSTANTE CABREO, EN EL SECTOR, Y ENTRE LA CIUDADANIA. ENTENDEMOS QUE TODO ESTO TIENE CADUCIDAD, PUES NO TIENE SENTIDO.
«Como lleva ocurriendo un par de años, por contentar a los más radicales se toma una medida que genera bastante cabreo en el sector y entre la ciudadanía. Entendemos que todo esto tiene caducidad porque carece de sentido».