· Navarro advierte de que “el castigo a los ayuntamientos supone machacar en primera persona a los ciudadanos” y reclama el uso de los remanentes y el aumento de la PIE acorde al incremento de la recaudación en la provincia
· Bendodo destaca que, para los alcaldes populares, “gobernar es gestionar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”, mientras que Sánchez “se dedica a recaudar, a recular y a resistir”
La presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro, ha denunciado hoy el afán recaudatorio, el abandono inversor y los continuos agravios del Gobierno de España a Málaga y ha advertido de que Sánchez y Montero “no dejan de poner el pie en el cuello a los malagueños para que esta provincia no pueda levantar cabeza”.
Así lo ha expuesto junto al vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, y el alcalde del municipio, Joaquín Villanova, antes de participar en el Consejo de Alcaldes de la formación, marco en el que ha destacado que, fruto de las 97 subidas de impuestos y cotizaciones aplicadas desde que Sánchez es presidente, el Gobierno ha recaudado “más que nunca” en la provincia, con 5.502 millones de euros ingresados en el año 2024, “dinero que no revierte en inversiones”.
Además, Navarro ha criticado que el Gobierno mantenga el injusto sistema de financiación autonómica por el que Andalucía pierde 1.500 millones de euros cada año, “una deuda que asciende a 10.000 millones de euros en estos siete años de Montero como ministra de Hacienda; dinero del que Málaga sería una gran beneficiaria, qué duda cabe”, ha apostillado.
La presidenta provincial ha reivindicado que, a este castigo indirecto, “se suma otro mucho más directo, como es el ataque a los ayuntamientos al prohibirles que inviertan esos ahorros que generan en forma de remanente gracias a su buena gestión”, insistiendo en que “este ataque a los ayuntamientos, que es la administración más cercana al ciudadano, supone machacar directamente y en primera persona a los vecinos”.
Del mismo modo, la dirigente popular ha reclamado al Ejecutivo un aumento de la PIE acorde al incremento de la recaudación, “que en la provincia se ha elevado un 75% desde que Sánchez llegó a la Moncloa en el año 2018”, ha incidido, señalando que esta falta de recursos supone “un perjuicio irreparable para todos los vecinos”.
Sobre los continuos agravios a los ayuntamientos, ha recordado cómo Montero ha decidido condonar la deuda al Ayuntamiento de Jaén como estrategia “para quitarle el gobierno municipal al partido Popular”, censurando que, por el contrario, “cuando los municipios piden que les dejen dedicar esos remanentes a proyectos e inversiones que redunden en el bienestar de sus vecinos, se les dice que no”.
“Este Gobierno no sólo premia la mala gestión sino que, además, utiliza a las instituciones para conseguir rédito político en detrimento de quien gestiona bien, de quien lo hace con honestidad, con transparencia y sirviendo al bienestar de los vecinos”.
Por último, ha subrayado que el 90% de los malagueños tiene sus intereses en manos de un alcalde o alcaldesa del Partido Popular y “eso es garantía de progreso y bienestar; y garantía de que no vamos a cejar en el empeño de seguir reclamando lo que es justo para Málaga y los malagueños”.
Por su parte, Bendodo ha destacado que “A Sánchez no se le ha ocurrido nada mejor que mandar a la presidenta de su club de fans como candidata a Andalucía”, si bien ha denunciado que “la gran traición de Montero es que sólo considera a Andalucía y a Málaga como una tierra para recaudar, mientras que en otros territorios es donde el sanchismo invierte para comprar voluntades y mantener exiguas mayorías en el Congreso, y eso no lo vamos a permitir”.
“La gente se da cuenta de que Sánchez sólo quiere nuestra tierra para subir los impuestos y recaudar más, mientras que las inversiones las destina a otros puntos de España”, ha insistido.
Por último, el vicesecretario nacional ha valorado que, “para los alcaldes del PP, gobernar es gestionar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; mientras que para Sánchez gobernar significa recular cada vez que tiene problemas para mantener sus apoyos y resistir; resistir sin apoyos parlamentarios, ni Presupuestos Generales del Estado, ni votaciones ganadas en el Congreso”, alegando que, “por menos, se disuelven las Cortes y se convocan elecciones”.
