Carlos Pitarch es el gerente de Lauro Golf y pasó hoy, 15 de abril, por los micrófonos de Radio Marca Málaga para hablar de cómo repercute esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus Covid-19 en el sector turístico del golf. El protagonista aseguró que “Lauro Golf estará preparado para los jugadores” el día después a todo esto.
En palabras suyas, ¿qué es Lauro Golf? “Somos un resort que nació como estructura turística. El golf es un deporte para gente sana. Muchísimas decenas de pistas y buen clima. Nuestras temporadas altas son en los meses más fríos en los países del norte de Europa. Es un motor de riqueza y un generador de puestos de trabajo nada caro y que cada vez va ganando más aficionados”, declaró.
¿Qué medidas se pueden llevar a cabo para que el golpe económico sea el menor posible? “Estamos esperando a medidas que nos puedan ayudar. Al no haber turismo, los ingresos son cero. No nos queremos endeudar más. El tratamiento que tenemos es desde los gastos. El problema es que se han cerrado las fronteras con el estado de alarma. Lo vamos a pasar regular por no decir muy mal. En España hay 280.000 licencias de golf y recibimos 1.400.000 turistas. Soy optimista, el sector turístico es importador neto de capitales y es donde más nos tenemos que apoyar”, afirmó Carlos Pitarch.
¿Cómo va a afectar todo esto a la competencia turística? “Portugal, Marruecos y Turquía son los que más nos preocupan. Noruega acaba de bajar el IVA a su sector turístico. Se pueden tomar muchas medidas como empresario. Necesitamos herramientas. Si pretenden que tengamos la misma actividad el día uno es imposible. Tendremos que adaptarnos. Las limitaciones no ayudan. El empresario quiere contratar, nunca quiere despedir y lo hace para salvaguardar su negocio. Volveremos a tener un sector muy importante, pero la pregunta es cuándo y cuánto se van a quedar fuera”, insistió.
Ya por último, se puso sobre la mesa el interrogante de un posible cambio en el Gobierno: “El cambio de Gobierno se va a imponer por una cuestión económica. Con los datos que ya empezamos a analizar, el descenso del PIB va a provocar un terremoto. Estamos obligados a entendernos todos a pesar de las diferencias. Espero que el sentido común acabe dominando. Tengo que ser optimista”, asintió Carlos Pitarch.
