El Castillo El Bil Bil ha sido escenario este sábado de un emotivo acto para la conmemoración del aniversario del Armisticio del 11 de noviembre. Presidido por el alcalde del municipio, Juan Antonio Lara, acompañado de la cónsul de Estados Unidos, Roberta Aaron, la vicecónsul del Reino Unido, Miriam Pérez Martín, y la edil de Residentes Extranjeros, Presi Aguilera, se ha rendido homenaje y convocado un minuto de silencio por los caídos en la Primera Guerra Mundial.
Con un lleno total en el emblemático enclave benalmadense, el primer edil subrayó durante su intervención que este 11 de noviembre “se conmemora la firma del armisticio que puso fin a la primera Guerra Mundial por tierra, mar y aire, esa Gran Guerra que tanto afectó al mundo y que marcó para siempre la historia de las distintas potencias que se vieron implicadas. La primera Guerra Mundial debió de ser la guerra para acabar con todas las guerras, pero como ya sabemos no fue así”.
Sobre la situación actual, Juan Antonio Lara quiso destacar, tanto en español como en inglés, que el acto cobraba hoy más fuerza que nunca, “mayor significado”, cuando “dos grandes conflictos se están librando en el mundo y nos tienen con el corazón en vilo”, refiriéndose a la guerra en Ucrania y la situación en Oriente Próximo.
Por eso, incidió, “este Día del Recuerdo cobra un mayor sentido para todos porque las guerras no sólo son parte del pasado, sino también de nuestro presente y de nuestro continente”. Aunque la ceremonia de este sábado, “quizás no sea común en nuestro litoral, me llena de satisfacción compartirla con todos vosotros, ciudadanos de distintas nacionalidades” porque “nos unimos para recordar a las víctimas de los conflictos armados y para levantar la voz pidiendo paz y reconciliación en el mundo. Espero que algún día aprendamos de los errores del pasado”.
Organizado por Residentes Extranjeros junto a The Royal British Legion – Spain South, y estando representada Francia con Prisca Vanier, el acto contó con la música de los gaiteros Sur Pipes Bandel, y estuvo presentado por Gary Benham. Así se recordó en Benalmádena que el pasado 11 de noviembre de 1918 se decretó el alto el fuego y se ponía fin a la Gran Guerra tras cuatro años de horrible lucha que causó la vida a diez millones de personas. El armisticio servía para que los alemanes reconocieran su derrota y se firmó a primera hora de la mañana de aquel día.
Benalmádena, junto a su área de Residentes Extranjeros conmemora esta efeméride y homenajea así desde hace más de una década a los caídos en guerra en un acto de recuerdo a la víctimas y fallecidos también en cualquier conflicto bélico, coincidiendo con el día en el que se puso fin a la Primera Guerra Mundial.
