Como cada mes de septiembre, Algarrobo conmemora el intento de quemar el pueblo por parte del ejército francés con la Fiesta de la Quema, declarada de Singularidad Turística por la Diputación de Málaga.
Tres días en los que, tanto vecinos como visitantes se trasladan a la España de principios del siglo XIX para rememorar los hechos acaecidos el 23 y 24 de septiembre de 1811 en los que los algarrobeños evitaron la destrucción del pueblo por los soldados franceses en la Guerra de la Independencia española.
Algarrobo ofrece del 22 al 24 de septiembre distintas recreaciones históricas organizadas por la Asociación ‘Quema de Algarrobo’, así como actuaciones y espectáculos, degustación de frutas tropicales y tortas de la localidad, ruta de la tapa y concursos, entre otros.
Así lo ha dado a conocer el vicepresidente Manuel Marmolejo acompañado de la alcaldesa de Algarrobo, Natacha Rivas, y del miembro de la Asociación de la Quema de Algarrobo Jorge Ramos.
El 24 de septiembre está escrito con letras de oro en la historia de Algarrobo, pues fue cuando se mandó a quemar por el ejército napoleónico y el día que los algarrobeños lo evitaron.
Marmolejo ha agradecido “al Ayuntamiento y a sus vecinos su esfuerzo por mantener viva la historia de su municipio con actividades tan divulgativas como estas jornadas”.
Programa
El viernes 22 de septiembre arranca las actividades con la ruta de la tapa a partir de las 14:00 horas para continuar con la escenificación del bando del alcalde ‘Encontrad a Macoloco’ desde el Ayuntamiento y el Pregón de La Quema, a cargo de José Antonio Ponce en el Colegio Gil López. Entrada la noche, tendrá lugar la recreación del entierro de Macoloco y el alcalde Francisco Ramos desde el colegio José Gil a la Iglesia de Santa Ana.
El sábado 23 de septiembre arrancará con la exhibición de armas históricas por la Asociación Histórico Cultural ‘Málaga Recreadora’ en el Parque de la Escalerilla a las 11:30 horas. Durante el día se sucederán escenificaciones de cómo los franceses entran en Algarrobo, desde la Avenida Karat hasta el Río; la quema de Algarrobo con el Jinete Herórico en el colegio José Gil López y la Emboscada de José Segovia y el Fracaso Francés, en el Río Algarrobo.
Además, se realizará un concurso de cocina tropical en el Parque de la Escalerilla, la elección de Bandolero, Bandolera, el desfile de Bandoleros, el concurso de Jinetes y Amazonas, un espectáculo de baile con caballos en el Río Algarrobo y la actuación del grupo Apache.
El domingo se celebrarán los Encuentros Históricos de Algarrobo con la participación de numerosas asociaciones históricas culturales, pasacalles, la entrega de mangos en la Plaza de la Gloria, degustación de tortas de Algarrobo y la representación La Otra Quema de Algarrobo por el grupo juvenil de la Asociación Cultural Quema de Algarrobo.
El Mago Pablo Mogón actuará en la Plaza de España y a las 21:30 horas tendrá lugar la entrega de premios a la mejor fachada, rincón y escaparate del municipio.
La historia
Uno de los factores decisivos en el devenir de la Guerra de la Independencia fue la existencia de las guerrillas de los bandoleros, partidas de muy diferente composición y condición, que fueron capaces de poner en jaque al ejército más poderoso de aquel tiempo.
Para hacer frente a las mismas, el Comandante Bellangé llegó a la Axarquía el 21 de septiembre de 1811 al mando de una Compañía del Regimiento 58. Una de sus columnas mandada por el Capitán Ricard es asaltada en Algarrobo el 23 de septiembre por la partida de José Segovia, causando la muerte de 12 soldados del ejército francés.
La reacción de Bellangé no se hizo esperar y el día 24 llegó con todo su ejército a Algarrobo en busca de José Segovia, al que nunca logró apresar.
Aquí es cuando entra la leyenda y es que la indignación, el orgullo herido y el afán de venganza, hizo que Bellangé tomara la decisión más cruel para Algarrobo, la quema de todo el pueblo.
El comandante concedió un plazo de 24 horas para obtener el perdón de las autoridades francesas de Málaga si un jinete viaja hasta Málaga solicitando el indulto del gobernador francés. Los algarrobeños eligieron el mejor jinete del pueblo para que recorriera los 80 kilómetros de ida y vuelta a Málaga, usando varios caballos y llegó con el indulto, a pocos minutos de que se cumpliera el plazo dado. Entre el júbilo y la alegría de los vecinos de Algarrobo, el pueblo fue perdonado y los franceses se fueron cumpliendo lo pactado.