Ahora es cuando la Liga Endesa para el Unicaja. Después de un tourmalet en las primeras tres jornadas, el calendario de los verdes empieza a clarear justo cuando se aproxima un nuevo parón por Ventanas FIBA. Cuatro jornadas donde hay que sacar un puñado de triunfos para ir posicionándose en la clasificación, además de un récord que te lo exige (1-2). Ponerse en balance positivo significaría dar un paso… para estar en la Copa. Ya hay que empezar a hacer cábalas para estar en Badalona, máxime con una Liga Endesa más competitiva que nunca. Una ‘miniliga’ para los malagueños ante rivales que no chirrían.
La primera ‘final’ es este domingo ante el Básquet Girona de Marc Gasol. En Fontajau hay que confirmar las buenas sensaciones que se palparon por momentos ante el Real Madrid; precisamente los blancos lo pasaron muy mal para imponerse en la pista del colista hace unas semanas. Una pista difícil y con urgencias, circunstancia que los malagueños deben aprovechar. Los de Aíto están 0-3, aunque también reconocer la dificultad en este arranque (derrotas en Tenerife y Santiago)
El Unicaja tendrá que viajar una semana después a Badalona, entre medias recibir al Dijon en BCL (19 de octubre). Un Joventut que ha arrancado el curso con dudas (1-2) y sin dar la sensación del equipo temible del curso pasado. Siempre es difícil ganar en el Olimpic, algo que ya hizo el Bilbao Basket de Francis Alonso, colíder. Los verdinegros deberían sobre el papel ser un rival directo del conjunto malagueño.
Turno para volver al Carpena y hacerlo con dos ‘derbis’ andaluces: Coosur Betis y Covirán Granada. Son equipos a los que Unicaja tiene que ganar sí o sí en casa. Por descontado que una de las claves para cumplir los objetivos del curso es convertir al Palacio en un fortín donde sea dificilísimo imponerse. El ambiente del pasado domingo es el camino, ojalá que haya servido para enganchar a más de uno.
Estas tres semanas marcarán el rumbo del Unicaja 22/23, también con el objetivo de amarrar el liderato en BCL. Irte a ese parón con una inercia positiva sería un soplo de aire fresco ante un inicio cruel, pero que tiene justificación por el calendario. Ahora con cuatro rivales accesibles, es momento de no fallar. Una ‘miniliga’ de cuatro jornadas con aroma de finales; la primera en Girona este domingo.
