Lo dulce que ha empezado el Unicaja esta campaña no es ningún secreto. Hasta el momento, una temporada sobresaliente, solo con un bache ante el BAXI Manresa, y con dos títulos en la mochila. Este 19 de noviembre se podía echar la vista atrás para recordar toda una declaración de intenciones de los de Málaga. Un año de la victoria de los cajistas en el Wizink Center que acababa con la gran racha del Real Madrid la temporada pasada. Los de Ibon no han parado de dejar sensaciones ilusionantes para cualquier aficionado al baloncesto. Un equipo que juega como tal, con calidades individuales que solo hacen que aportar. Un `plan´bien ejecutado que está manteniendo a los malagueños entre los grandes. De esta forma, un año del puñetazo sobre la mesa en el Wizink Center.
Por su parte, el enlace en la capital se resolvió con un 93-99 en el luminoso. 19 citas a favor y 0 en contra era el balance que presentaba el Real Madrid. El primer equipo de Europa que consiguió ocasionar el pinchazo fue el Unicaja de Málaga, conjunto que demostró esa capacidad de remontar y de competir ante los grandes y en canchas históricas que sigue presumiendo hoy en día. Fueron 21 puntos los que remontaron los cajistas, con un acierto en triples que les ayudó a remar hasta poner un final sufridor para los de Chus Mateo. Finalmente, un triple de Tyler Kalinoski puso el empate a 81 y otro acierto de Tyson Carter sirvió para poner por encima a los de Ibon. De ahí, al termino garra malagueña y puñetazo sobre la mesa.
Desde entonces, el Unicaja ha sido capaz de ganarle en un evento importante al Real Madrid. Se guardaron para Málaga la Supercopa de Murcia al ganarle al conjunto de la capital en la final de la competición (80-90). De esta forma, un año del puñetazo sobre la mesa en el Wizink Center.