Después de una derrota es complicado, generalmente, sacar luces. Tras caer en Turquía, el Unicaja se despedía de la racha consecutiva de victorias, de récord, de la competición continental. 442 días sin haber perdido en Europa, los de Ibon Navarro jugaron un partido muy mejorable. Todo el duelo a la estela del Galatasaray, con mucha falta de alma y solo atisbos de buen baloncesto. Algún que otro jugador puede salvarse dentro del mal choque cajista. Taylor, como siempre, y, si alguno dio esperanza de lograr la victoria fue el ala-pívot hispanodominicano. Así, Tyson Pérez: un avance constante.
El ex del MoraBanc Andorra lleva enseñando una gran cara desde hace ya varias semanas. Totalmente asentado en un grupo unido y adaptado en el ‘plan’ de Ibon. Empezó disfrutando de la Copa Intercontinental, que conquistarían los malagueños. Hizo una gran semifinal, donde fabricó un tercer cuarto que rompió el partido. Cerró esa cita con 10 puntos, 7 rebotes y 16 de valoración en los 13 minutos que estuvo en pista. Poniendo la mira en algo más reciente, en el evento copero, también para el bolsillo cajista, fue Pérez uno de los nombres propios. Muy destacado el portento físico en los cuartos de final ante el Joventut de Badalona con 14 puntos, 4 rebotes y 18 de valoración firmados por él.
En el último partido de Liga Endesa fue clave en el cuarto final. En dicho asalto, se alió con Kalinoski para alzar al triunfo a los de Málaga. Matazo del hispanodominicano y triple y dos tiros libres para cerrar el luminoso del encuentro en 105 a 97. Ayer, fue, junto con Taylor, el mejor del equipo. La esperanza de remontada estuvo viva, en gran parte, por Tyson. El ala-pívot se marchó de Estambul con 17 puntos, 5 rebotes y 20 de valoración. Destacando, desde el exterior, donde parece encontrarse como en casa, 3/4 triples.
Así, Tyson Pérez: un avance constante.