Victoria con susto y alegría en el Carpena para un Unicaja que se reencontró con el triunfo pero no con la tranquilidad. Brizuela comandó una vez más la mejor versión del cuadro malagueño gracias a sus 30 puntos. Los de Katsikaris se crecieron para ganar una de sus bestias negras en este curso después de un último cuarto en el que tiraron por tierra todo el trabajo del partido. Dimitrijevic, que se marchó lesionado, estuvo a punto de certificar una remontada muy dolorosa en el Carpena. Joventut desperdicia una oportunidad de oro para alejar a sus perseguidores por los playoffs al título.
Unicaja y Joventut arrancaron el choque con alegría anotadora en el Carpena. Una tarde más, Brizuela era el que comenzaba tirando del carro del equipo de Katsikaris. El estilete en ataque anotó un triple y un dos más uno que servían para que se notara menos el mal juego interior de los cajistas. Ahí es donde los de Carles Durán hacían daño con un Tomic que ya empezaba a avisar con sus rebotes en ataque y defensa. Thompson y Guerrero se pusieron las pilas para dar a Unicaja una pequeña de cinco puntos, que fue apuntalada de nuevo por Brizuela. La escapada malagueño obligó a parar el partido a un cuadro visitante que encajó un parcial de 9-2. Dos tiros libres de Dawson dejaron el electrónico en 23-18 al final de los primeros diez minutos.
El juego exterior cajista siguió funcionando en el comienzo del segundo cuarto. Unicaja movía bien la bola generando buenos tiros para Axel Bouteille y Francis Alonso y llevando la renta malacitana hasta los nueve puntos. El choque entró en una fase en la que las defensas se hicieron grandes. Los malagueños seguían creciendo desde atrás y llevando la ventaja hasta los trece puntos de diferencia gracias a las canastas de Malcoml Thomas y Bouteille. El encuentro cogió algo de ritmo de nuevo justo en los minutos finales del segundo acto. Joventut solo anotaba desde la línea de tiros libres gracias al buen acierto de Tomic y eso mantenía a los de Carles Durán en pie al descanso, (44-38).
Jaime Fernández y Brizuela arrancaron el tercer cuarto con la muñeca caliente para prolongar el buen momento de los de Katsikaris. Joventut basaba todo su juego en un Tomic bien secado por la defensa del cuadro de Los Guindos. Los de Badalona estaban muy fríos y Unicaja aprovechaba para robar y salir al contraataque con mucha facilidad. La máxima ventaja del partido llegó justo en el ecuador del tercer acto con los 14 de ventaja para los locales (59-45). Unicaja sufrió un pequeño cortocircuito que permitió que Joventut recortará distancias con dos triples de Morgan y Bassas para un parcial de 0-8. Como siempre que Unicaja se metía en un lío, aparecía la figura de Brizuela. Un triple con postre adicional de Deon Thompson puso la guinda a un nuevo parcial malagueño de 10-0 que colocó a Unicaja 69-53 arriba.
Los de Katisikaris se lo jugaron todo a una buena defensa en el último cuarto. Una fórmula que había funcionado durante todo el encuentro y que permitió a cuenta gotas acercarse a un Joventut que sin mucho acierto iba recortando distancias con las canastas de Dimitrijevic. La apuesta rácana tuvo castigo. Bassas y Ventura primero y dos triples consecutivos de Morgan y Dimitrijevic empataron el partido a minuto y medio del final. A Unicaja le entró el pánico y Dimitrijevic, con 17 puntos en el último cuarto, se bastó para forzar una prórroga que nadie esperaba al inicio del último acto.
La prórroga tuvo nombre y apellido. Darío Brizuela se echó el equipo a la espalda para con dos triples tumbar la remontada del Joventut. La lesión de Dimitrijevic mermó mucho a los de Carles Durán cuya capacidad de reacción fue aniquilada por la ‘mamba’. Al final del choque 102-93 en un partido donde Unicaja tuvo susto y luego alegría.
