La incorporación de David Kravish tiene efectos colaterales en jugadores que aún pertenecen al Unicaja. Todo hace indicar que Rubén Guerrero se verá obligado a salir de Málaga, así lo indican los últimos movimientos que se están llevando a cabo en Los Guindos. Además del pívot estadounidense, la dirección deportiva cajista buscará en las próximas semanas un ‘5’ titular; una apuesta que será de las más fuertes de verano. Después de unos años al filo de dejar el club de su vida, con pie y medio en Sevilla hace unos meses, parece que el ciclo de Rubén Guerrero ahora sí está agotado.
El Unicaja tiene la opción de incluirle en el tanteo la próxima semana, también con Jaime Fernández y Francis Alonso. Estos dos últimos ya tienen novias en el caso que no cuenten para el conjunto malagueño. Al madrileño ya le esperan en Las Palmas, así lo dejó caer Jaka Lakovic ayer en su presentación como nuevo técnico del Gran Canaria. A la espera que en Los Guindos tomen una decisión definitiva para lanzarse a por su fichaje. Mientras, el escolta tiene conversaciones muy avanzadas con el Bilbao Basket, equipo que disputará BCL la próxima temporada y directamente a la Fase de Grupos.
El Unicaja vivirá este verano un lavado de cara completo en el juego interior. Tim Abromaitis es el único que puede ‘sobrevivir’ para el proyecto 22/23, en el aire todavía renovará próximamente. El que no entra en la ecuación es Rubén Guerrero, ya con muchos equipos al acecho del marbellí: su condición de cupo, edad (26 años); y un rendimiento que le ha valido para ser llamado por Sergio Scariolo alguna vez, hacen que mantenga un caché en España. Ya ha estado varias veces de recalar en el Coosur Real Betis, y con Luis Casimiro en el banquillo, esa opción ganaría fuerza.