El Unicaja no puede fallar en Badalona si no quiere verse inmerso en una situación que jamás nadie habría imaginado: no disputar competición europea el curso que viene. Con solo cinco jornadas por delante, el margen de error se ha agotado para los malagueños; obligados a aprovechar las dudas del Joventut y asaltar una de las canchas icónicas de la Liga Endesa. En el Olimpic aún están de luto después de caer en la Eurocup el pasado martes contra todo pronóstico, una oportunidad de jugar Euroliga que se esfuma. Tarde o temprano acabarán regresando a la élite del baloncesto continental, un proyecto que aumenta su fortaleza cada temporada que pasa.
Los cajistas vuelven a coger aire después de unas semanas frenéticas, con vaivenes emocionales; y demostrar que ese 64-97 frente al Lenovo Tenerife fue solamente un accidente. Ibon Navarro ya sabe que no va a poder contar con Carlos Suárez en el último sprint de competición, ni tampoco con Abromaitis… al menos por ahora. Con la duda de si en Los Guindos van a reforzarse, jugadores como Oliver o Nzosa deben dar un paso adelante para tapar ese agujero; también con la opción de ver de nuevo a Barreiro por dentro e incluso una pareja de ‘cincos’. Al vitoriano le toca tirar con lo que tiene.
Carles Durán y los suyos tienen las cabezas muy tocadas, así lo reconoció Guillem Vives en la previa; un equipo que no ha tenido fisuras en estos meses, y que tiraron por la borda el inmenso trabajo en la Eurocup, palabra maldita en Badalona, en cuarenta horribles minutos. Ahora está por saber cómo va a reaccionar una plantilla en la que no esta Brodziansky, fuera por un fuerte esguince de tobillo. El resto de verdinegros estarán disponibles.
En los visitantes estarán al tanto de lo que haga el Breogán en el Pazo: los de Mrsic reciben al Basket Zaragoza con la idea de aprovechar la difícil salida del Unicaja. Los lucenses están con catorce triunfos, una más que los verdes. Una jornada muy importante para el devenir de la competición en esa zona media. Por su parte, el Joventut pelea por ser cabeza de serie; en ese club de los diecinueve triunfos que comparte con Lenovo Tenerife, Manresa y Valencia Basket.
El duelo histórico entre Joventut y Unicaja está parejo: 39 para los de Badalona, y 41 para los malagueños. En la ida se impusieron los hoy locales por 72-76, en una exhibición de Pau Ribas (21 puntos). Muy necesitados ahora ambos, un escenario que tratará de aprovechar los de Ibon Navarro para sorprender a la Penya; al igual que lo hiciera en el Palau hace nueve días.