El Unicaja visita esta tarde el Palau aún de luto tras caer eliminado de la BCL. Será el tercer partido que jueguen los cajistas en cinco días, jornada aplazada por el estallido del COVID-19 en la Liga Endesa hace unos meses. Una piedra más en un calendario muy exigente para los verdes, con compromisos cada 48 horas y esta pendiente no acaba en Barcelona: el domingo viaja al Carpena el Lenovo Tenerife. Abril está empezando a hacer mella a un Unicaja que empieza a suplicar que acabe este curso decepcionante; el más negro en la historia de Los Guindos.
Alberto Díaz no estará ante el Barça por unos problemas musculares, abriendo la puerta a Nzosa en la rotación, la novedad más significativa en los de Ibon Navarro. El resto de jugadores, todos disponibles, aunque un grupo seguro que cabizbajo después del duro golpe del BAXI Manresa. Pero la suerte es que hay una oportunidad interesante por delante; y siempre es atractivo jugar en todo un Palau Blaugrana ante el equipo más en forma del continente: líder de la Liga Endesa y en lo más alto también en la Euroliga.
El todopoderoso Barcelona de Jasikevicius evaluará las cabezas de los malagueños sin Higgins, pero con con Oriola y la única duda de Brandon Davies por dentro. El lituano ha conseguido engrasar una máquina prácticamente perfecta, el mejor equipo del continente con los datos en la mano. Además los azulgranas vienen de ganar al Real Madrid en un vibrante Clásico que se decidió en la prórroga (108-97). Claros aspirantes al trono continental y revalidar la Liga Endesa.
Las amenazas de los blaugranas son infinitas, por lo que el Unicaja tiene por delante una hazaña milagrosa cuanto menos; pero al menos mantener las sensaciones en Liga Endesa (4 victorias en 5 partidos), ya mirando a cazar esa décima plaza de la clasificación; el único objetivo en este último mes de competición para regresar a la BCL el próximo curso. Solo hay un triunfo de diferencia entre Río Breogán y los cajistas.
Para ganar en esta pista es evidente que tienen que darse varios condicionantes. Manresa, Baskonia y Valencia Basket saben lo que es imponerse en el Palau Blaugrana; un Barça que muy de vez en cuando suele tener malos días por excesos de relajación, pero viendo cómo llega el Unicaja, es muy difícil imaginarse una machada. Competir y aprovechar alguna flaqueza que puedan tener los Mirotic, Calathes y compañía.
El Barça es el rival más repetido de los malagueños: 132 veces se han visto las caras, con 30 triunfos para el Unicaja. El último triunfo en el Palau no fue hace tanto: en la 19/20, los de Luis Casimiro se impusieron a un Barcelona parecido al actual por 95-105. Esta temporada, muy cerca se quedaron los cajistas de batir a los de Saras en el Carpena (73-75). Veremos qué pueden rascar en este Jueves Santo los de Ibon Navarro.
