Si se echa un vistazo a las estadísticas del triunfo cajista ante el Covirán Granada, hay un registro que llama poderosamente la atención. Dylan Osetkowski ha demostrado en estas pocas semanas en Málaga el amplio repertorio en su baloncesto. No solo es un jugador diferencial en ataque, el más fino de los interiores, con permiso de un Will Thomas que aún está lejos del pico que puede dar. 15 puntos, 10 rebotes y 26 de valoración firmó el de San Diego; pero lo más notable son las cinco recuperaciones. Entra en la historia del club malagueño por tantos robos de cartera.
James Augustine fue el último jugador cajista en llegar a tal marca. El de Illinois, que también mantiene un cierto paralelismo con el ex de Asvel, lo hizo en un triunfo de Euroliga ante el Khimki (93-84). Hay que remontarse a diciembre de 2017. Desde entonces, y casi cinco años después, no se tenía constancia de un pívot con tantas recuperaciones en Málaga. Osetkowski se convierte además en el sexto mejor ‘ladrón’ de la Liga Endesa, con 1,6 robos por partido; lista que lidera Shannon Evans con 2,2.
Osetkowski superó la barrera de los treinta minutos; primera vez en un jugador verde en el curso 22/23, motivado por los problemas físico de Ejim y el gran trabajo defensivo del versátil jugador californiano: «Melvin ha estado muy bien. Arrastra problemas en las espaldas. Teníamos la opción de meterlo con dolor o sacarle. Decidimos que fuese Dylan por su gran partido atrás», alababa Ibon Navarro al acabar el partido ante los nazaríes.