A una semana de proclamar campeón de la Copa del Rey, el Martín Carpena ha bailado al ritmo de Lola Índigo, una de las artistas del momento.
Canciones tan populares como ‘La niña de la escuela’, ‘El tonto’, ‘Mujer bruja’, ‘Cassanova’ o ‘Ya no quiero ná‘ han sonado para deleite de los fans. De esta manera tan especial se ha dado el salto inicial a Málaga 2024, una Copa del Rey que durará ocho días llenos de baloncesto, actividades… y conciertos, dentro del nuevo concepto de entretenimiento acb BEATS, puesto en marcha por acb y Never Say Never.
Miles de aficionados han vibrado ya en las gradas y bailado sobre el terreno en el que volarán las estrellas del baloncesto acb a partir del próximo jueves.
El concierto estuvo lleno de sorpresas de principio a fin. Desde el arranque, en el que la artista salió de manera espectacular de una cápsula mientras sonaba ‘AN1MAL‘, Lola Índigo se entregó en cuerpo y alma a su público. «Nuestra gira Dragon Tour ya se había terminado, pero nos llamaron los amigos de la acb. «¡Este show no se va a repetir más!», avisaba la cantante y bailarina en los compases iniciales, sin bajar el pistón en las dos horas que duró el show.
Uno de los momentos más emotivos se vivió gracias a Salma, una de las caras más conocidas de Operación Triunfo, y artista invitada por Lola Índigo de la manera más especial: «Yo estuve en un concurso de televisión muchísimo tiempo menos que esta mujer. Lo más importante que aprendí es que el camino se hace fuera, haciendo buenas canciones y teniendo ángel. Para mí ella lo tiene».
«Si yo tengo ángel, tú tienes el cielo entero», respondió Salma, antes de cantar ‘De plastilina’ y su propia versión de ‘Cuando zarpa el amor’, que cautivó a los presentes.
«Gracias a la gente de la acb… ¡esto ha sido un regalo para vosotros y para nosotros!», exclamó emocionada en la recta final de la velada, tras repasar todos los éxitos que le han llevado a ser una de las voces del momento en el panorama nacional y alcanzar relevancia internacional.
Antes de la conclusión, como colofón a su conciertazo, Lola Índigo mandó un guiño a la Copa, lanzando el balón del torneo al público para sellar el salto inicial más especial de la historia copera.
