Inicio Unicaja La segunda parte devuelve a Unicaja al coliderato

La segunda parte devuelve a Unicaja al coliderato

0
Durham, en una acción de tiro ante Alberto Díaz // Foto: ACB photo. (Sergi Geronès).

El Unicaja decidió dejar en Cataluña su condición de líder liguero, tan luchada ante el Valencia Basket. Un partido en el que el Bàsquet Girona volvió a enseñar su nueva cara y en el que los cajistas escondieron la suya. Los de Ibon saldaron favorablemente los dos primeros cuartos a base de rebotes. En el siguiente par de periodos, en cambio, los de Moncho Fernández los arrollaron. Mejores en «deseo, intensidad, energía y acierto», como dijo el propio técnico verdimorado. De esta forma, la segunda parte devuelve a Unicaja al coliderato.

El electrónico al descanso marchaba con los cajistas, un 37-44 que daba un poco de aire pero mantenía el choque totalmente abierto. Dos triples de Unicaja, firmados por Kalinoski y Tillie al comienzo de la segunda mitad pusieron la máxima hasta el momento a favor de los malagueños (42-52). Fin. Debió el arbitro pitar el final porque a partir de aquí fue otro partido. Es cierto que los verdes no sacaron su alma en todo el duelo pero la desconexión desembocó en remontada. Un parcial del 27-18 en el cuarto ya daba la vuelta al luminoso, que se iba a los diez minutos finales 64-62.

Perry, Carter y Taylor seguían con un ‘tira y afloja’ frente a Durham, Fjellerup y Juan Fernández. Sin embargo, con Osetkowski desaparecido, 11 faltas frente a las 4 de los gironís y unas transiciones que dejaban todo que desear el Unicaja sufrió el peso del ‘matagigantes’ en Fontajau. Con los 54 puntos que clavaron los locales en la segunda mitad el marcador se cerró 91-85.

En una Liga Endesa que presenta uno de los niveles más altos de los últimos tiempos nadie cuestiona que los pinchazos aparezcan. Pero así no. Sin ideas, sin coralidad, sin ese juego rápido característico y, sobre todo, sin energía. Se comprobó ante los valencianos. El aro muchas veces se vuelve pequeño pero si controlas la mente y tiras de lucha la esencia sobrevive. «A veces es tan simple como poner más deseo y energía», como reconoció Ibon. A aprender y a seguir porque queda todo.

De esta forma, la segunda parte devuelve a Unicaja al coliderato.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil