El Unicaja se juega este jueves pasar a semifinales de la Liga Endesa; el equipo puede conseguir algo que era difícil de pensar, por como acabó el club cajista el año pasado. Este año, los chicos de Ibon Navarro ya han pasado por partidos de similar importancia, la Copa del Rey donde salieron campeones, eliminando a los grande favoritos como eran el Madrid y el Barcelona; un equipo que no le afecto la presión, porque «cumplieron» el objetivo que era clasificarse. Para la BCL fue distinto, el técnico vitoriano ha mencionado que se vivía un ambiente distinto, cuando jugaron la Final Four.
«Lo más importante era reconocer que no llegamos bien mentalmente, dos horas antes del partido tú notabas algo que no era normal, demasiado silencio, demasiada tensión, pocas risas. La cabeza de los humanos son así, hay que ir aprendiendo de las cosas que nos pasan, para darle valor a una victoria y una derrota, aprendimos de aquello, fue suerte o una catástrofe, pero igual es una lección, pero igual te ayuda a mejorar, nos ha ayudado para el futuro.» Fueron las palabras del técnico, del club de Los Guindos.
El equipo se vio que no estaba ‘presionado’ y que ‘disfrutaron’ el partido, algo que sirvió para arrollar al conjunto de Txus Vidorreta; y que se espera que cumpla de nuevo en el Carpena. El pabellón que se espera que cuelguen a lo largo del día de hoy, el no hay billetes (quedan 3 en tribuna y 1 vip), tendrá que estar a la altura de la cita y el técnico del Unicaja es consciente de ello. «Claro que espero un gran Martín Carpena, y ojalá que les demos una alegría y ojalá se respire un ambiente de fiesta«.