Fotis Katsikaris se ha mostrado muy satisfecho tras la victoria cajista ante el Casademont Zaragoza. Reconoce que ha sido una semana dura mentalmente, pero que el equipo tenía ganas de «quitar el partido de Atenas». El heleno reconoce que ha habido «tiempo de reflexión» para subir la intensidad en los entrenamientos y reflejarlo en la competición
Balance. «Hemos entrado al partido un poco nerviosos, con poca velocidad. A partir del segundo cuarto, mejoramos en defensa, pudimos correr y fuimos capaces de controlar el partido hasta el final. Quiero felicitar a los jugadores por la actitud, por el partido que han hecho y por la victoria. Estamos trabajando muy bien después del partido de Atenas; contento cada día de nuestra forma de entrenar. Ya veo más implicación y más dureza. En los entrenamientos trabajamos en situaciones reales de la competición y hemos demostrado un gran baloncesto. Todos los que han pisado el parqué han hecho su trabajo, así que otra vez felicitar a los jugadores. Y agradecer al público que ha venido hoy, con una situación así es muy complicada, de saber si íbamos a jugar o no. Siempre ayudan al equipo».
Días de incertidumbre. «Vamos a Bilbao, no jugamos. Volvemos con la mentalidad de jugar el domingo, tampoco lo hacemos. Luego seguimos con la misma intensidad en los entrenos. Teníamos muchas ganas de jugar para quitar el partido de Atenas de nuestro cuerpo, sobre todo porque esta es la manera que tenemos que jugar a partir de ahora. Estaba muy claro: la intensidad, todos los balones divididos, en una situación de rebotes que tenemos que insistir más, pero hemos estado muy generosos hoy. Muy equilibrados, buscando el mejor tiro. Me gustó mucho la defensa, incluso subiendo la diferencia el equipo seguía apretando, intentando chocar, con el cuerpo. Hay que hacerlo en cada partido».
Cambio de chip. «Por supuesto, y esa última derrota nos dolió mucho, de la forma que perdimos en Atenas. Teníamos que hacer una reflexión todos juntos y la única manera es esa: actitud. Jugar como entrenamos. No hay motivo para hacer otra cosa. Necesitábamos un partido así, sin duda, para la confianza, ver nuestras calidades, comunicarnos bien, la eficacia y luego que somos un equipo con muchas armas en el campo abierto. Eso es importante también».
Unicaja no se dejó amedrentar. «Por eso he felicitado al equipo, por el cambio de actitud. Este mismo equipo, con diez arriba, nos remontaban, luego otra vez. Hoy fuimos solidos a partir del primer cuarto».
Una marcha más en el juego. «Teníamos que aumentar la velocidad. De los sistemas que tenemos, había que cambiarla: mejores bloqueos y leer la defensa. Si vamos a medio gas y no hacemos movimientos de calidad para aprovechar las situaciones, no podemos sacar nada. Trabajamos cada día para hacer ese cambio. Necesitamos esos puntos y somos buenos porque tenemos la calidad para hacerlo».
Barreiro. Es una cuestión de tiempo. Salir de ese túnel que ha creado él solo (risas) sin ningún motivo porque está trabajando como una bestia. Estamos muy contentos con la actitud y dureza que da al equipo, pero le faltaba esa confianza en el tiro. Siempre va a tener lanzamientos abiertos, como Tim, porque al final las defensas contrarias se centran en nuestros exteriores. Es un tema de confianza y hoy la ha recuperado. Muy contento con su partido.
Percance de Brizuela. «Le han pisado. No sé si es el mismo pie de principio de temporada, ya lo veremos. Creo que es algo serio. Pidió el cambio rápido y esperamos que no sea nada grave».
Récord de asistencias. «Esos números son de un juego colectivo; a todos nos gustan. Es algo muy bueno el numero de valoración, pero me quedo con los pases a canasta. Con el equipo yendo arriba, el quipos seguía con la misma mentalidad. Y la forma de competir, que lo podemos hacer ante cualquiera».
Abromaitis ya es comunitario. «Es importante para nosotros. Tener esa plaza libre de extranjero. El mercado está como está, pero es algo a tener en cuenta».