Día difícil para Katsikaris y el Unicaja. El técnico achaca la imagen sonrojante del equipo cajista por «la diferencia de dureza» en el global del partido, y el «21-9» en el rebote, que ya lastró al equipo en la segunda mitad. No hay excusas a la versión pobre que han mostrado los malagueños en el Príncipe Felipe.
A remolque demasiado pronto. «Nos ganaron en la primera parte con su actitud, intensidad, físico, duros; y nosotros lo contrario: demasiado blandos atrás sobre todo y eso afecta a nuestro ataque. Ellos metían de todas las maneras: continuaciones, tiros abiertos. Lo peor ha sido el tema de rebote. Después de las dos faltas de Tim y Rubén, ha sido peor el tema, también en el rebote ofensivo. Sacan la diferencia gracias a ese 21-9».
Segunda parte. «En el tercer cuarto, hicimos un esfuerzo, pero Casademont tenía el ritmo de partido y para nosotros era difícil volver. Lo hemos intentado, pero han jugado mucho mejor que nosotros sin ninguna duda».