Desde el pasado fin de semana, con la derrota del Unicaja en Girona, las alertas están puestas en Málaga. No tanto por el hecho de perder como por la manera en la que se hizo. Los cajistas se observaron sin ápice de alma o energía común para buscar el triunfo. Así transcurrió un duelo del que es mejor aprender que recordar. Sin embargo, para poder superar es importante no volver a vislumbrar esa falta de actitud que más de una vez ha sido protagonista. Por su parte, Ibon Navarro recuerda: «Tenemos que aprender a vivir con la derrota o esto va a ser un suplicio».
Algo mejor, especialmente en la segunda mitad, se vio a los del técnico vitoriano el pasado miércoles en BCL. Victoria y sabor de boca bueno en el comienzo del Round of 16. No obstante, la Liga Endesa vuelve este domingo y el conjunto de Los Guindos recibe a un actual hueso duro. El Baskonia aterrizará en Málaga después de haber ganado su partido de Euroliga ante el Barça.
Parece mentira que con los balances que está presentando el equipo de la capital de la Costa del Sol perder sea juzgado. Récord de victorias consecutivas en la Basketball Champions League, solo triunfos en 2024 en Europa e inicio similar en 2025. Cuatro derrotas en las 18 jornadas ligueras de una competición top mundial, tres de ellas a domicilio. Sin embargo, hay líneas que uno de los conjuntos punteros de la actualidad no puede cruzar. La actitud, el coraje o, como dijo el propio Ibon Navarro tras el duelo en Girona, la simpleza de poner deseo o energía.
Por su parte, en la rueda de prensa previa a recibir al Baskonia el entrenador cajista ha querido explicar, una vez más, la naturalidad de ese desenlace ante conjuntos de tanto nivel. «Perder es una cosa normal, no vamos a ganar siempre, porque todo el mundo pierde. Lo que pasa es que perdemos poco. Entiendo que os entra la neura cuando pasa pero se os olvida que los rivales juegan y lo hacen bien. Preparan los partidos, pueden tener acierto y te pueden sorprender. Nos tenemos que acostumbrar. Si cada vez que perdemos un partido parece que hay una crisis, os lo dije el otro día, vamos a morir de éxito. Todo nos va a parecer poco, vamos a estar infelices y no vamos a disfrutar de nada. A ver si aprendemos a convivir con la derrota cuando llegue porque sino esto va a ser un suplicio”.
Nuevo reto para el Unicaja. Calidad grupal e individual de sobra. Ahora, toca trabajar el hambre, las desconexiones y la energía, nada negociables en este punto de la campaña y antes equipos que no conceden la más mínima tregua. Sin olvidar, por supuesto, el grado de dificultad de la sobresaliente temporada que llevan recorrida los malagueños. Así, Ibon Navarro recuerda: «Tenemos que aprender a vivir con la derrota o esto va a ser un suplicio».