Ibon Navarro respira tras su semana más dura desde que es técnico del Unicaja. Triunfo brillante en el Fontes do Sar, con muchas noticias positivas. El vitoriano espera que sirva para conseguir una «línea constante». Satisfecho «sobre todo por el trabajo en defensa».
Valoración del partido: «Felicitar a mis jugadores por la mentalidad con la que han jugado. Creo que este partido requería una limpieza mental, empezar a ser conscientes del lugar que estamos; y saber que teníamos doce finales por delante y cómo había que jugarlo. Las cosas pueden ir mejor, peor, puedes cometer más errores, el rival más acertado. Pero lo importante es cómo tenemos que afrontar los partidos y creo que el equipo lo ha hecho bien. Espero que esto sea el inicio de una línea clara y constante porque somos un equipo peligroso si tenemos confianza».
«Nuestro control ha sido bastante grande. A ellos les ha condicionado el problema de Birutis, no ha estado a su nivel cuando ha estado, aunque Rubén Guerrero ha hecho un gran trabajo con él. Lo han echado de menos. Sabemos que son capaces de ganar. Valorar mucho el mérito del equipo y creo que esta es la línea a seguir».
Triunfo ante un rival directo: «La clasificación es un poco rara porque no sabes a quién le faltan partidos. Tenemos que ser realistas y tener claro cuál es el camino y cómo queremos afrontar lo que nos queda. Lo hemos hecho hoy. Está claro que veníamos de una semana complicada, incluso el último cuarto estábamos cansados. Por suerte, hicimos un gran trabajo antes y no sufrimos al final».
Cansancio de Brizuela y la gran defensa global: «Cuando defiendes, te suelen pitar faltas. Ha pedido el cambio porque Robertson le estaba cargando con tiros. Creo que la línea defensiva ha sido muy alta. En el último cuarto creo que la diferencia de puntos nos ha hecho bajar el nivel, el cansancio de Alberto, la ausencia de Darío… Ha sido un partido muy completo, sobre todo atrás».
Barreiro, de ‘3’: «Lo he tenido en la Sub-20 y para mí es un tres, además que tenemos siete jugadores interiores. Que juegue por dentro, nos estaríamos tirando piedras contra nuestro tejado. Es un jugador que por su intensidad es un tres físicamente muy poderoso. Hoy con él tenemos un más/menos tremendo atrás, sin anotar. Si entiende esto, va a pasar al siguiente nivel».
Quintetos de españoles: «Tenemos muchos. Desgraciadamente esa fórmula mágica no existe, no por tener más, ganas. Hay que estar unidos, juntos y acabar de meter a los nuevos. Cuando estén integrados, seguro que nos ayudarán más».
