Pocos alicientes tiene el Unicaja en su visita al Pazo. Ibon Navarro habla en una previa de partido más centrada en otras cuestiones; el vitoriano reconoce que ya ha habido un acercamiento con el club pensando en la próxima temporada, y justifica además algunos mensajes a su plantilla tras caer ante BAXI Manresa.
Futuro: «Evidentemente no voy a engañar. Sí que hemos hablado, pero nos hemos emplazado al próximo lunes para hacerlo de una forma más seria y definitiva. Vamos a esperar a acabar la temporada, de la mejor manera posible. No ha sido como nos ha gustado. A la vuelta de Lugo, nos sentaremos y haremos una valoración para ver dónde estamos».
Bases para construir una línea: «No, realmente no. Dentro de lo que para mí es construir: dar una identidad, hacer cosas que te identifiquen como equipo, asumir ciertos valores… no. No por falta de deseo o de trabajo, sino porque en ese punto de pasar al siguiente nivel, las lesiones no nos han ayudado. Esto nos ha llevado a cambiar cosas, reglas, estilo ante la falta de cuatros abiertos; aún en el proceso de adaptación de Oliver. Nos ha costado encontrar equilibrio, regularidad, y que nos ha acarreado derrotas. Sería injusto no decirlo. No he sido capaz de volver a dotar de unas líneas«.
Si Ibon Navarro ha sentido decepción: «El resultado final cuando he visto el trabajo del staff, jugadores… El único responsable soy yo. Lo ideal es que hubiésemos construido algo, seguir creciendo, pero la realidad es que no lo hemos conseguido. Conozco el club, ellos me conocen más de cerca, podía haber sido un paso para ir más allá. Las circunstancias no nos han dejado. Era mi objetivo y no lo he conseguido».
Potencial para crecer del Unicaja: «Sin duda. No hay que olvidar que este equipo va a acabar el duodécimo, el año pasado el décimo. La realidad es que está donde está, no es un accidente; una línea que está pasando. Estoy absolutamente convencido que el potencial es estar mucho más arriba».
La desconexión de los jugadores en el día a día: «Los chicos no tienen esa necesidad de demostrar, diría que ese compromiso es mejor que en el partido. Cuando tú estás en un estado de tensión, te agarras a lo que sabes que eres bueno y a lo que te define como jugador. Muchos que tienen un talento brutal y se agarran a eso. Si aquí tuviésemos jugadores de menos talento pero que fuera peleones, pues igual. El día a día no pasa eso porque el estado de estrés no lleva a niveles tan altos».
«Estoy seguro que los que no estén el año que viene, lo van a hacer muy bien y aquí os echaréis las manos a la cabeza… es que son muy buenos. No puedes tener tantos jugadores que sean tan buenos haciendo lo mismo porque es difícil puedan convivir. No hemos conseguido que hayan asimilado ese momento de estrés, que lo asimilen en la pista».
Motivar a sus jugadores para mañana: «La energía del equipo no es buena. Hay pero no es ilusionante, positiva, etc. Tenemos dos formas de afrontar: a ver si acaba ya esto, o intentar disfrutar las horas antes. Si no lo hacemos, va a ser muy difícil, 36 horas que seguro no van a ser buenas».
Si el jugador en Málaga se acomoda: «Es interesante. Da para una tertulia, con un café y sin micrófono. Tiene un análisis más profundo. No es cierto que aquí los jugadores no rindan bien, mejor que antes. Por dar un nombre, Jayson Granger subió su nivel aquí. No creo que sean incompatibles. Al final se piensa que es un error hasta que funciona. Aquí no lo hemos conseguido».
Yannick Nzosa: «Mi sensación es que el año pasado es que competía mejor de lo que trabajaba y esta temporada es al revés. Creo que él no es un cinco, su techo lo tiene de cuatro o tres, pero tiene que aprender a jugar ahí. Cuanto más registros tenga, más posibilidades de triunfar tiene; también trabajar a nivel mental la gestión del error. Jugó el otro día sin la tensión de mala sensación, igual que lo hizo Cameron o Matt. Lo hicieron bien seguramente por eso. Es un valor de club muy alto».
Breogán: «Musa va a estar, seguramente sea su último partido. Creo que va a jugar, lo hará con muchas ganas. Nos encontraremos un buen ambiente. Tenemos que tratar de mostrar nuestra mejor versión, intentar tener una despedida digna… y disfrutar. Si pensamos que va a ser un suplicio, más lo va a ser».