El segundo partido de la serie de playoffs de la FIBA Champions League entre el AEK de Atenas y el Hapoel Jerusalén registró graves incidentes protagonizados por los aficionados locales, que quemaron una bandera de Israel, mostraron pancartas y cantaron lemas antisemitas, como puede verse en el vídeo hicieron el saludo nazi, lanzaron piedras, petardos y cohetes y utilizaron punteros láser.
El partido se lo llevó por 94-78 el AEK, equipo en el que juega el español Pierre Oriola. Antes del descanso, el choque tuvo que ser suspendido durante algunos minutos a causa de los incidentes. La FIBA ha emitido un comunicado condenando todas esas acciones y ha anunciado que comienza una investigación que puede concluir en sanciones para el club griego.
Con el triunfo, el AEK forzó el tercer partido de la serie, que se disputará la próxima semana en Jerusalén. El ganador tendrá una plaza en la Final Four de la Champions, donde ya está el Unicaja. Precisamente, los tres equipos están entre los que han pedido albergar el desenlace de la competición si ellos participan. Si los griegos consiguen ganar el duelo definitivo de su eliminatoria, será difícil que la FIBA les elija como anfitriones después de los incidentes registrados.
Tras los incidentes que tuvieron lugar durante el partido de cuartos de final entre AEK y Hapoel Jerusalem. El juez único de la BCL ha abierto procedimientos disciplinarios cuyo resultado se comunicará a todas las partes relevantes una vez que el proceso haya concluido.
La BCL condena todos los casos de violencia dentro de nuestros estadios deportivos y reafirma que la seguridad de los aficionados, que asisten a los juegos de la BCL sigue siendo nuestra prioridad. La BCL continuará trabajando con todos los clubes para salvaguardar las mejores condiciones posibles, y los clubes que no puedan proporcionar un entorno tan seguro serán sancionados en consecuencia.