Todo lo que pasó este fin de semana en el Carpena hay que cogerlo con alfileres, a la espera de que el Unicaja se codee con equipos de su nivel. Los verdes estarán en la próxima BCL, que es lo que importa, independientemente de cómo se haya cocinado la clasificación en estos tres días. Vitoria, este viernes, servirá para medir de entrada en qué escalón está el equipo malagueño. Lo que sí evidencia los partidos ante Den Bosch y Levice es el amor a primera vista con algunos jugadores, en particular con Kendrick Perry; y eso que era de los fichajes que más escepticismo se había generado, fruto del desconocimiento, y su apariencia, por qué no decirlo.
No hay que obviar que el Unicaja se ha hecho con una de las revelaciones de este Eurobasket, con permiso de Ponitka o nuestro Alberto Díaz. Operación pues estratégica en Los Guindos. Por descontado que habría acabado en Euroliga si hubiese arriesgado en no firmar por algún equipo; como hizo el polaco (jugará en el Panathinaikos) o Kuzminskas, a quien le han caído un puñado de billetes en Turquía. Perry fue el que abrió la lata en las llegadas, y también el primero en tener un flechazo con la grada. Lo vamos a pasar bien con el de Florida.
El ’55’ hizo 30 de valoración el viernes ante los holandeses, en apenas 18 minutos en pista; suficiente tiempo para provocar el runrún del Carpena cuando la pelota circulaba por sus manos. Porque algo especial va a pasar, al menos es la sensación que desprende. Habrá que confirmar en las próximas semanas que su fichaje ha sido todo un acierto, con un punto de partida que no ha podido ser mejor; prolongación de su rendimiento con Montenegro en el Europeo.
Su baloncesto ha sorprendido, pese a que existían buenas referencias del ex de Budocnost tanto en el club como en el vestuario. No solo es un jugador que tiene la capacidad de buscarse sus situaciones para anotar; también pasa muy bien la pelota, tanto a la hora de encontrar al jugador grande en continuación a la canasta o abriendo la pista; por lo que es compatible con uno o dos pequeños a la vez. En definitiva es un base con gran lectura de juego, clave para que por fin un jugador de esa posición pueda cuajar en Málaga.
Tendrá que lidiar este viernes con Darius Thompson, uno de los grandes nombres que ha llegado a Baskonia este verano, y de un perfil parecido al del cajista. Todo un reto para Perry, el primero como jugador verde y morado.
