El Unicaja vuelve a pegarse un tiro en el pie. Otra imagen pobre y que vuelve a delatar la capacidad competitiva de este equipo; sin armas para plantar cara ante el San Pablo Burgos,, colista de la Liga Endesa. Las ausencias no pueden ser nunca una justificación, dejándose ir con un marcador escandaloso. Lo menos malo e que tan solo restan dos jornadas de auténtica agonía. Hoy sobre el parqué del Coliseum se enfrentaron dos equipos con una tensión muy distinta. En las estadísticas, el duelo entre Clemmons y Bouteille se lo llevó claramente el de San Pablo Burgos.
El recién llegado al Coliseum se fue hasta los 18 puntos, todos ellos llegaron en la primera mitad, decisivos para encarrilar el triunfo del conjunto de Paco Olmos. Fue una pesadilla sobre todo en el segundo cuarto, amo y señor en el ataque de su equipo.
En los cajistas, Bouteille se marchó hasta los 22 tantos y asumiendo un gran volumen de tiros. Demasiado solo el francés en la anotación. Mooney anotó doce puntos, pero ya con el partido resuelto.
