Segundo día del Torneo Costa del Sol en Antequera. Segunda prueba para el equipo de la provincia, el Unicaja. Primera, en este caso, del Zalgiris Kaunas. El equipo cajista se enfrentaba a su última prueba de fuego en el Fernando Argüelles, tras perder en el día de ayer ante el Real Madrid. Ibon Navarro sacó de inicio a Dylan Osetkowski, Will Thomas, Tyler Kalinoski, Jonathan Barreiro y Nihad Djedovic. Gintaras Krapikas metió en su quinteto inicial a Keenan Evans, Kevarrius Hayes, Rolands Smits, Karolis Lukosiunas y Edgaras Ulanovas.
Balón al aire de Benjamín Jiménez y comienzo muy serio del Unicaja. Bastaron dos minutos para poner el primer parcial en el encuentro (6-0), gracias a los puntos en la pintura de David Kravish. A esto tenemos que sumar el acierto exterior de Tyler Kalinoski, que con dos triples abría una ligera brecha en el marcador. Pero el equipo lituano respondía jugada tras jugada. De uno en uno, eso sí. Desde el punto fatídico del club de Los Guindos en el día de ayer (11 tiros libres fallados).
El segundo cuarto comenzó con mucha indecisión en campo ofensivo por parte de los cajistas. Posesiones apuradas, tiros forzados y esquemas poco conocidos por la plantilla que no llegaban a buen puerto. Hasta tal punto que el Zalgiris Kaunas empató el encuentro (24-24) a falta de 4:40 para concluir la primera mitad. Ibon Navarro, ante la posible remontada que se estaba cocinando, decidió darle un toque de atención a sus pupilos. Y así fue, porque el tiempo muerto resultó efectivo. Un triple de Osetkowski y una bandeja de Barreiro devolvieron el liderazgo en el luminoso al Unicaja (31-28 a falta de 2:35 para el descanso). El pívot visitante, Laurynas Birutis, intentó recortar distancias dominando el rebote (defensivo y ofensivo), pero finalmente serían los malagueños los que llegarían con dos puntos de ventaja a los vestuarios (37-35).
La vuelta al parqué resultó ser un correcalles que favoreció al conjunto de Gintaras Krapikas. Hasta el punto de remontar nuevamente el partido. Con Rolands Smits a los mandos, haciendo mucho daño en la zona, y Keenan Evans amenazando desde el perímetro. El marcador reflejaba 52-55 a falta 1:05 y salieron los canteranos a jugar. Alvaro Mena asumió galones, y acerco a los suyos en el marcador antes de empezar los últimos diez minutos.
Los buenos minutos en pista del joven base hacían enloquecer a la afición, incluso a sus propios compañeros. El que no terminó de entrar en la dinámica del grupo fue Tyson Carter, al que no le salía nada. Esta situación la supieron aprovechar a la perfección los veteranos del Zalgiris: Hayes, Smits y Dimsa. Los lituanos conseguían su máxima diferencia en el encuentro (66-75), cosa que Ibon Navarro no iba a permitir que aumentase. La efectividad desde el 4,60 determinó el porvenir del encuentro. Un Unicaja que iba a perder su segundo partido consecutivo en el Torneo Costa del Sol (72-79).
