El Unicaja también tiene alma. Los malagueños tiraron de mucho oficio y sudor para ganar al UCAM Murcia en su casa en la Supercopa Endesa, (78-84). Un gran Dylan Osetkowski comandó al equipo de Los Guindos en un soberbio último cuarto que resolvió un incómodo partido para los cajistas. La defensa de los últimos diez minutos fue clave y el equipo malagueño tiró de magia para citarse este domingo a las 20:00 horas contra el Real Madrid.
El partido arrancó con ritmo en ataque. Tyson Carter y Sima sumaban los primeros puntos de un Unicaja valiente que agotaba poco tiempo de posesión y que era muy vertical. Radovic anotaba de tres, pero los de Ibon Navarro estaban muy enchufados y de nuevo Carter anotaba desde la línea de 6,75 para ajustar el pequeño primer parcial cajista. Los dos equipos querían correr y anotar. Radovic era el más activo de los locales, pero es que el Unicaja no desaprovechaba un triple y Osetkowski volvía a castigar a los de Sito Alonso. El UCAM Murcia se quería enchufar, pero un triple de Balcerowski silenciaba el pabellón y ponía al Unicaja siete arriba. UCAM Murcia no se venía abajo en ningún momento y Radebaught volvía a recortar distancias. Hakanson clavaba un triple y el partido se reiniciaba igual que un ordenador con ventaja mínima para los murcianos, (21-20).
El parcial de cambio de cuarto era un 14-2 para los de UCAM Murcia. Birgander y Brodziansky provocaban el tiempo muerto de Ibon Navarro y daban cinco puntos de ventaja para los suyos. Balcerowski sostenía a un Unicaja muy nervioso en el inicio del segundo cuarto. El partido entró en una fase extraña en la que los dos equipos estuvieron más de un minuto sin anotar. Ibon Navarro no estaba contento con lo que veía. Kurucs seguía ahondando en el momento bajo del equipo de Los Guindos. Ejim se echaba el ataque a la espalda para frenar un poco la sangría. El Unicaja sólo estaba un punto abajo, pero las sensaciones no eran positivas. Tres tiros libres para Perry volvieron a enchufar al Unicaja tras un triplazo de Hakanson. Kam Taylor daba la vuelta a la crisis y ponía a los malacitanos por delante. El choque se marchaba 37-37 al descanso con el Unicaja pendiente de Balcerowski y su espalda.
El tercer cuarto empezó con intercambio de canastas. El Unicaja se enchufó en ataque. Once puntos en dos minutos y medios daba algo de de alegría al juego cajistas. Sin embargo, Ibon Navarro seguía enfadado por la defensa de su equipo. Osetkowski era el faro malagueño en las jugadas ofensivas. Radebaught contestaba con un triple, pero el momento de Osetkowski se comía a UCAM Murcia por momentos. El equipo de Sito Alonso no carburaba, pero el Unicaja no era capaz de hacer sangre. Balcerowski volvía a pista para sonrisa del cuadro del Martín Carpena. Perry intentaba tirar del carro cajista en un Unicaja atorado en ataque y con sensación de cansancio. El UCAM se iba uno arriba al último cuarto, (61-60).
Últimos diez minutos y todo estaba por decidir en Murcia. El Unicaja con problemas en los tiros libres y con dificultades para encontrar su baloncesto. Ejim con un triple daba un respiro al mal momento cajista y ponía a los malagueños por delante. Poco a poco el Unicaja iba imponiendo ese ritmo que sí es reconocible. Una transición rápida permitía anotar a Kalinoski a la contra. Tres arriba y quedaba un mundo por delante. Las defensas estaban calientes y el partido también. Un palmeo de crack de Balcerowski mandaba el partido a un tiempo muerto televisivo con cuatro puntos de renta para el Unicaja, que mejoraba por momentos. El UCAM estaba contra las cuerdas, pero los cajistas no conseguían rematar a su rival. Los fallos dominaban en este tramo de choque. A la tercera fue la vencida, Osetkowski y Perry aumentaron el parcial cajista al 4-14 dando un golpe en la mesa para el Unicaja a dos minutos del final. Hakanson quiso darle una vida extra a los suyos, pero Ejim sacó hielo en un triple que silenció al pabellón y que metió al Unicaja en la final de la Supercopa Endesa. No hubo tiempo para la épica y la victoria cajista quedó en 78-84.
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