Fin de semana amargo para el Unicaja. El objetivo y el sueño de alzar la copa de la BCL se acabó. Este lunes y martes, Ibon Navarro le ha dado descanso a los jugadores, momentos que tienen que aprovechar para descansar. «Vamos a descansar un par de días, el miércoles volvemos a la carga y vamos a ver si con las baterías cargadas, para este sprint final que tenemos mucha ilusión en acabar bien». El «batacazo» de la BCL ha supuesto la tercera derrota seguida del equipo; con una imagen y un juego de los cajistas un tanto «descafeinado», la primera derrota ante el Bonn fue un varapalo, quizás fue la presión, quizás fue la mirada en las pantallas del staff del conjunto alemán; fueron diferentes factores los que se dieron para que los malagueños no pudieran estar en la final.
En la lucha por el tercer y cuarto puesto, contra un rival ya conocido como el Lenovo Tenerife, el partido de consolación y también hubo poca. Los de verde y morado parecía que no querían mostrar las armas que tiene en ataque y que era un partido de puro trámite. Son varios los jugadores que se esperaba que dieran un paso hacia delante, sin embargo no hubo respuesta. De igual manera, el Unicaja ya tiene la mirada puesta en el enfrentamiento del domingo; un partido para dar un golpe en la mesa, y salir de la mala dinámica que atraviesa y se ha visto reflejada estos tres últimos enfrentamientos.
«Evidentemente no ha sido buen fin de semana para nosotros, anímicos está claro, a pesar que en los partidos hemos ido de menos a más; y hemos acabado bien a nivel competitivo. No es buen fin de semana para nosotros. Yo creo que tenemos que limpiar la cabeza. Tenemos claro, que este no era un partido para ganarlo específicamente, porque vamos a jugar contra ellos cuatro veces más; en play-off de hecho será al mejor de cuatro, y empieza el domingo que viene». Fueron las declaraciones, del técnico vitoriano tras finalizar su participación en la competición europea.
