El Unicaja mete la sexta marcha. El equipo de Los Guindos alcanza la sexta victoria consecutiva en todas las competiciones que se encuentra disputando, entre la Basketball Champions League y Liga Endesa. Los de Ibon Navarro consiguieron la última anoche ante Monbus Obradoiro por 87-74, en un partido en el que los malagueños tuvieron que ganarse el pan.
Es sabido por todos que el Unicaja no empezó bien la temporada. A pesar del gran nivel mostrado tanto en la pretemporada como en la Supercopa de España, el equipo no mostró sus mejores cualidades en los primeros partidos de Liga Endesa, llegando a tener un balance de 1-3. Sin embargo, con la vuelta de los pívots lesionados, Sima y Kravish, la cosa empezó a cambiar. El punto de inflexión fue la victoria en Vitoria, la cual cambió radicalmente la dinámica del equipo. A partir de ahí, no solo la actitud de los jugadores sino del propio Ibon y de la afición del Carpena, volvieron a ser tal y como vimos la temporada pasada.
Parece que ese mal inicio queda atrás en el tiempo, pues el mismo Ibon lo decía anoche en la rueda de prensa:«Lo que pasó a principio sabíamos que iba a suponer un bajón de rendimiento. Va todo sobre lo previsto, hoy no me gusto algunas cosas por falta de comunicación, pero siempre se puede mejorar». Está claro que el que mejor comprende la situación es el técnico vasco. Seis victorias consecutivas, 4 de ellas en competición doméstica, han llevado al Unicaja a la parte alta de la clasificación, a la cuarta posición empatado con UCAM Murcia y Basquet Girona.
En la competición europea, el equipo malagueño se mantiene invicto con 2 victorias, una fuera y otra en casa. La próxima piedra en el camino llega pronto, el próximo martes a las 20:30 horas. El Unicaja se enfrenta a la Peristeri de Spanoulis, un equipo que no pasa por el mejor momento. Por lo que es la oportunidad perfecta para que el equipo cajista se afiance con el primer puesto en el Grupo A.
