Antonio Jésus López Nieto ha dejado pistas de lo que será el Unicaja del futuro. El presidente ha tratado de eludir algunos temas de carácter deportivo y técnico. «Esto pertenece a la dirección deportiva, pero…», una muletilla que ha utilizado en más de una ocasión el máximo mandatario cajista. La confección de la próxima plantilla ha sido un leitmotiv en los más de cincuenta minutos que ha contestado preguntas. «Ocho fichajes, como mínimo», y sin descartar en absoluto una salida con contrato en vigor.
El Unicaja escuchará ofertas en el caso que lleguen a Los Guindos. «Si la dirección deportiva cree que alguno puede ayudar, se estudiará. Al igual que alguien no podría seguir si tiene contrato. Estamos apuntando alto: un equipo bueno e ilusionante«, decía López Nieto. La pelota está en el tejado de Juanma Rodríguez y el renovado Ibon Navarro; la gran noticia del día junto a la despedida de Carlos Suárez.
Cuatro jugadores tienen su vinculación más allá de esta temporada: Alberto Díaz y Jonathan Barreiro, dos intocables, sobre todo el base pelirrojo. Además de Darío Brizuela, con mucho mercado en Liga Endesa, conscientes en Los Guindos de dicho factor. Con el vasco hay dudas por el nuevo concepto que se quiere emplear en la nueva plantilla: físico y defensa, según el presidente. Y un Yannick Nzosa que en el caso de marcharse a la NBA dejaría un gran montante económico en el club malagueño.
El club contempla el regreso de Pablo Sánchez, cedido en Melilla. Hará la pretemporada con los verdes y se decidirá si darle una oportunidad en el primer equipo, o bien buscar una nueva cesión para que siga sumando experiencia.
