El Unicaja cumple con su trabajo. El factor cancha ha sido aprovechado por los de la capital de la Costa del Sol en el primer choque de la eliminatoria de cuartos de final. Los cajistas, liderados por Carter y Ejim han sacado un duelo en el que ha brillado la coralidad, no solo en ataque, sino también en lo que al reencuentro con la buena defensa se refiere (105-68). Así, el reencuentro con su defensa pone al Unicaja a un paso de la Final Four.
Tras el pitido que daba comienzo al duelo, era Cassius Winston el que encendía, por primera vez, el marcador de esta eliminatoria de cuartos de final de la BCL. Por el lado malagueño, fue David Kravish el que se encargó de abrir el electrónico de los locales. Muy buenas sensaciones de los malagueños, sobre todo en ataque. Alberto Díaz enchufaba un triplazo que hacía pedir tiempo muerto a los de Dimitis Priftis. Faye, por su parte, se hacía más grande aún, bajo el aro aunque Barreiro volvía a frenar a los visitantes. Los italianos fueron escalando hasta colocarse a la mínima, sin embargo, el papel de Kravish parecía ser darle aire a los suyos. Fue Kalinoski el que sumó la máxima del encuentro con un triple (23-13). Ya solo una canasta de Smith, tras dos tiros libres de Perry, iba a contar antes del cierre del primer cuarto (25-15).
Kalinoski, que se estaba dejando también todo en defensa, se reencontraba con el triple. El Unicaja seguía sumando pese a la persistencia italiana, con Cheatham encadenando dos canasta de tres puntos que no hacían demasiado daño a unos cajistas que gozaban de ventaja. Sin embargo, pasito a pasito no dejaban respirar del todo a los verdes, que seguía con buenas acciones individuales desencadenadas por el gran entendimiento colectivo.
Un triple de Carter, desde el lateral, daba el +12 a favor de los de la capital de la Costa del Sol y marcaba el comienzo de un festival desde el perímetro. Dos de Djedovic seguidos, respondidos por Cheatham y vuelta a saludar del de Misisipi. La alternancia anotadora continuó y fue Ejim, tras robar, el que se colgaba del aro y hacía temblar suelo malagueño. El Unicaja apretaba en defensa, conseguía hacerse con el rebote y apurar, con asistencia de Díaz, un 2+1 del canadiense. Así, tras un parcial de 23-7 el Unicaja dejó el 58-37 al descanso.
A la vuelta del parón el Reggiana, comandado por la dupla Cheatham-Grant, reaccionaba. No obstante, los hombres de Ibon Navarro parecían tener claro el plan y no daban pie a mayores riesgos. Los italianos perdonaban varios ataques que les hacían no superar la barrera psicológica de la decena de puntos (71-60) y, con ello, Carter enchufaba triplazo. Lo mismo que hizo Smith, al que un buen Balcerowski respondía con mate. Réplica en campo ajeno por Gombauld (78-65).
El ‘Huracán’ levantaba al Carpena en una cita sobresaliente para él con un matazo a una mano, al que seguirían varias acciones con su firma. El Unicaja se mantenía coral, con una defensa que, hasta pasados más de 5 minutos de periodo, no dejó anotar a los visitantes. Gran cierre de partido de los malagueños y de uno de los nombres propios del choque, Melvin Ejim, más valorado del partido (23) y encargado de pagar la pizzas (105-68).
Así, el reencuentro con su defensa pone al Unicaja a un paso de la Final Four.