Unicaja cuajó su mejor partido del curso en Zaragoza. Plácida victoria para el equipo de Luis Casimiro apoyado en un gran juego colectivo. Brizuela y Alberto Díaz fueron los directores de orquesta de un cuadro malagueño que se apoyó en la defensa y el juego exterior -gran partido de Waczysnki- para no dar tregua a su rival. Hasta Jaime Fernández tuvo tiempo de volver tras su lesión de ocho meses producida en la final de la Copa del Rey en febrero. Zaragoza solo pudo competir en el primer acto. No tendrán tiempo de celebrar o lamentar ninguno de los dos en una Liga Endesa que coge velocidad de crucero.
El primer cuarto dejó mucho ritmo y pocos aciertos sobre la pista. Zaragoza y Unicaja corrían la pista sin descanso en uno y otro lado de la cancha. Brussino comenzó acertado para los aragoneses, que ponían seis puntos de ventaja en las primeras jugadas del choque. Utilizó Unicaja sus armas perimetrales para cortar la buena dinámica de los maños. Francis Alonso y Bouteille lograron dos buenos triples lejanos y acercaron a los suyos en el electrónico. Gerun se sumó a la fiesta con buenas acciones interiores y con mucho trabajo Unicaja fue ganando tramo a tramo hasta el final del primer cuarto. 13-19 para un cuadro malagueño que veía con buenos ojos sus primeros diez minutos de partido.
El segundo cuarto comenzó con dos momentazos. El primero de ellos, un triple de Rupnik que animó a un Casademont Zaragoza algo deprimido. El otro fue el regreso a pista de Jaime Fernández 8 meses después de su lesión en la final de la Copa del Rey celebrada en Malaga. Las fuerzas se igualaron en un tramo de partido donde volvieron a flaquear las manos en las canastas fáciles. Ambos equipos sí se mostraban acertados en el juego exterior con Barreiro como protagonista local y Waczynski por parte de los malagueños. Rubén Guerrero recogió el testigo de Gerun en la pintura para que Unicaja siguiese por delante en el marcador. El cuarto se cerró con el intercambio de golpes entre los dos equipos para el 37-37 con el que se llegó al descanso.
El tercer cuarto fue para Unicaja desde de la A hasta la Z. Los de Luis Casimiro dominaron desde el comienzo del mismo gracias a un buen juego ofensivo edificado en dos nombres propios. Francis Alonso, que se iba hasta los 14 puntos, y Bouteille, con 10 y muy acertado en el lanzamiento. Unicaja apretó en defensa para dejar en ocho puntos al equipo de Diego Ocampo. El parcial de 8-21 lo demuestra. Hubo tiempo para que Jaime Feernández también sumase un puntito desde la línea de tiros libres. Unicaja se marchó de trece en el marcador para encarar el último acto en el parqué del Príncipe Felipe. (45-58)
El último cuarto no tuvo mucha historia. Unicaja se dedicó a no meterse en problemas y a defender. Los cinco puntos de Casademont Zaragoza en seis minutos marcaban el buen camino atrás de los malagueños. Waczynski y Abromaitis disfrutaban de la capacidad de asistir de Alberto Díaz y Brizuela. Unicaja se gustaba de lado a lado en un partido que solo dejó buenas noticias para el club de Los Guindos. La única duda es saber qué ocurre con Carlos Suárez. El alero madrileño se volvió a quedar en el banquillo muchos minutos a pesar del cómodo final de partido que tuvieron los malagueños. El mejor partido del curso llegó en Zaragoza para el Unicaja. (63-92)
