Mario Saint-Supery salió de inicio frente al Limoges. Un partido que Unicaja controló, pero que no fue nada fácil. Con la baja de Brizuela, las molestias de Kendrick y Alberto y controlando el minutaje de Tyson y Tyler. El técnico vasco dejó en pista al canterano 12 minutos, en los que aportó un triple (siendo sus primeros puntos en la BCL), un robo, una asistencia, una falta y un rebote; pero sobre todo calidad defensiva. Mario estuvo muy intenso atrás y provocó que los franceses en algunas jugadas no tuvieran tiros cómodos.
El joven malagueño salió de inicio para «evitar el runrún» de la afición, como añadió Ibon Navarro en rueda de prensa. «Luego no sabes cómo va a ir el partido. Si Mario no hubiera tenido los 12 minutos de calidad en momentos complicados, se nos hubieran ido de minutajes Tyson y Tyler. Hubiéramos tenido que repetir con la pareja Kendrick y Alberto demasiado tiempo juntos. Necesitamos controlar mucho los minutos y la única forma de que ninguno se nos vaya de 25 es empezar con Mario».
Además el técnico agregó: «Si no juega no es por la edad, es porque hay jugadores en su posición que tienen más experiencia que él, con más calidad que él, menos proyección; pero son más reales». El joven se va convirtiendo en una realidad cada vez más cercana, aunque desde el club quieren tomárselo con calma.
Saint-Supery debutó con el primer equipo el 16 de Marzo de 2022 en la BCL, a falta de 50 segundos para el final contra el BC Ooestende. Con 15 años, 11 meses y 2 días sería el jugador más joven en jugar para el club de Los Guindos; tres días más tarde se convirtió en el jugador más joven del Unicaja en disputar un encuentro de Liga Endesa (frente al Monbus Obradoiro). Siendo el quinto más joven de la historia de la liga.
Durante el resto de la temporada 2021-22, volvería a tener minutos con el primer equipo, en los encuentros frente a Baskonia y Hereda San Pablo Burgos. Durante el partido que les enfrentó al Real Betis Baloncesto, el 30 de octubre de 2022, Mario anotó sus dos primeros puntos con el cuadro malagueño. A pesar de no disputar ningún minuto, el canterano se convirtió en el jugador más joven de la historia en ganar la Copa del Rey; pues lo hizo con 16 años, 10 meses, y 5 días.
