Apenas cuatro partidos hace que Djedovic hizo las paces con su sóleo de la pierna izquierda. Al compás de la segunda vuelta, el bosnio regresó al parquet tras casi dos meses sin estar en dinámicas de partido. Aún con mucho margen, lo cierto es que la confianza y el baloncesto está volviendo a resurgir del interior del alero cajista. El pupilo de Ibon Navarro está contando con minutos, que le ayudan a calibrarse y que para nada está desaprovechando. Así, Djedovic, hacia el camino a su mejor versión.
En la semana en la que el alero regresó a los entrenamientos junto a sus compañeros, el club de Los Guindos aseguraba como prevista la convocatoria del bosnio para el choque en Girona. Así fue. Diez minutos para Djedovic en los que, dentro de una actitud apática de su conjunto, no se vio cómodo al cajista. Solo con una asistencia y lo mismo en intentos de cara al aro, en el que terminó sin éxito. Sensaciones reguleras, como es natural, para un jugador con respeto hacia su lesión y falto de ritmo. Tras esa derrota liguera, la BCL volvió al Carpena. Una manita de minutos para Djedo, que no le permitió enseñar demasiado. Saludo a la canasta con un tiro libre anotado, un rebote y al banco.
Punto y a parte y a disfrutar. Cara diferente, la alegre, la bonita. Energía envidiables y hambre por volver. El Carpena y la Marea verde, escenario y público de categoría. Salió espectacular en el segundo cuarto ante el Baskonia. Alley oop que le regaló a Kravish y canasta con su firma seguida que obligó a Pablo Laso a pedir un tiempo muerto en un momento ajustado. Se despidió con 7 puntos y una asistencia. El siguiente choque, de nuevo en competición europea, siguió la misma estela. Sin censura y con confianza.
Su técnico, Ibon Navarro, ha destacado, en la previa al duelo ante el Breogán, la evolución del bosnio: “Poco a poco va cogiendo ese punto que al final había perdido. Son casi 7 semanas sin jugar. Del Djedovic de Girona al de ahora hay muchísima diferencia. Incluso en su cara, en su expresión, vuelve a divertirse algo en el campo. Los primeros días eran todo dudas. Es el proceso normal de un jugador que viene de una lesión tan larga. Pero también con la experiencia y veteranía que tiene, conoce muy bien su cuerpo. Ha estado en otros momentos lesionado y sabe cómo son las vueltas tras esos periodos de inactividad. Lo veo bien. Va cogiendo ese punto y el grupo lo agradece porque es un jugador que nos da mucha verticalidad y muchas veces nos falta pisar más la pintura y con él es un aspecto que podemos asegurarnos”.
Así, Djedovic, hacia el camino a su mejor versión.