La ‘Mamba Vasca’ ya está de vuelta por Málaga. Tras coronarse como campeón del EuroBásket con España vuelve a la Costa del Sol para preparar la Fase Previa de la BCL con el Unicaja. Además, Darío Brizuela ha tenido tiempo para responder las preguntas que le han hecho los medios de comunicación a su llegada a la estación de tren María Zambrano.
¿A qué sabe el oro Europeo?: «Pues sabe muy bien. Estamos todavía en proceso de asimilar las emociones conseguidas en este torneo. Estoy muy feliz y muy orgulloso del trabajo que hemos hecho».
Poca fe de la afición: «La gente no tenía mucha fe en nosotros en la preparación, porque no ganamos muchos partidos. Pero cuando empezamos las sensaciones fueron buenas. Y cuando nos empezaron a ir bien las cosas en el grupo fue, sobre todo, después del partido contra Bélgica que mucha gente se nos puso encima. Nos sentó muy bien seguir progresando y ser primeros de grupo. Y la confianza del grupo era máxima, tanto que pensábamos en ganar, no en lo que pensaran de nosotros«.
Momento previo a la inclusión de Darío Brizuela en la lista definitiva: «Realmente no lo tenía claro. Estaba con dudas hasta el último día, hasta los últimos descartes. Lo dije en su día, tú estás ahí por el equipo, no por pelearte por el puesto. Eso no funciona y consiste en formar un equipo. Yo lo que intenté fue demostrar que puedo hacer más cosas de las que suelo hacer aquí en Málaga. Y esos pensamientos no egoístas han hecho que seamos el mejor equipo como unidad, y que hayamos quedado campeones«.
Marcha y retorno de Alberto Díaz: «Bueno, Alberto para mí es una persona muy importante. Me fastidió mucho, ya que le tengo mucho cariño como persona, es de mis mejores amigos. Sí que me dolió, pensaba que estaba para más pero son decisiones del entrenador y hay que respetarlas. Y me dio mucha pena porque además lo perdí como compañero de habitación, cosa que para mí es importante. La vuelta fue una pasada, aunque no me avisó. Cabía la posibilidad de que volviese, pero cuando me enteré le llamé corriendo y me contó que sí era verdad que volvía«.
Evolución de Alberto: «Pues ha hecho un torneo espectacular. Sí que me molesta que la gente se sorprenda porque Alberto es un jugador increíble. Y muchas veces lo damos por hecho. Pero el trabajo de Alberto es todos los días de diez, y estoy muy feliz por él. Por el reconocimiento que está teniendo porque pocas veces lo ha tenido. Y como amigo suyo muy feliz«.
Rol de Darío Brizuela en la Selección: «El rol que tenía yo era el de desatascar partidos. Cuando no estábamos cómodos he tenido cierta libertad para poder generar. Y he tenido la suerte de estar acertado, no todos los días, pero he podido generar espacios. No ha sido un rol fácil, pero muy contento porque muchas veces he ayudado mucho. Y siendo campeones con ese rol me enorgullece«.
Crecimiento como jugador: «Sí, está claro. Aprendes cosas, y ves dónde está el siguiente nivel. Hay muchas estrellas y jugadores de la NBA y de la Euroliga. Muy buenos jugadores en los que reflejarte y a lo que uno aspira como jugador. Quería ver cómo estaba el nivel para pelearme con ellos, tanto de jugadores como rivales«.
Importancia de Sergio Scariolo: «Estamos en lo cierto. Es el mejor entrenador de selecciones. El partido que ha sacado al grupo ha sido espectacular. Ha habido partidos que hemos vuelto loco al rival y que ni ellos sabían cómo lo estábamos haciendo. Y todo eso es trabajo de Sergio y de sus ayudantes que ha sido de diez«.
Cambio de chip: «Sí, hay que cambiar el chip ya. He estado hablando con Ibon ahora por WhatsApp, al igual que Alberto. Sé que mañana entrenamos doble. Y he hablado para ver cómo se repartían los entrenos. Pero Alberto y yo estamos muy cansados, nos duele todo lo que antes no nos dolía, pero tenemos muchas ganas de hacerlo bien este año porque tenemos la espina clavada del año pasado. Tenemos la confianza a tope y con ganas de competir«.
Difícil la vuelta a la rutina: «No, porque al final es competir. En el EuroBásket hemos ido cada partido a muerte sabiendo que las cosas eran difíciles. Pero dando lo mejor de nosotros se podían sacar. Queremos llegar con esa mentalidad al Unicaja y trasmitir esa alegría y sensación de equipo que tenemos en la Selección«.
¿Qué queda del antiguo Darío Brizuela?: «Pues muchas cosas. Evolucionas como jugador y como hombre. Y orgulloso de todas las personas que te ayudan a llegar aquí. Mucha gente de San Sebastián y de Madrid, que han puesto su granito de arena para que sea campeón de Europa y juegue en un club como este. Ya he llamado a mucha gente por teléfono y les he agradecido«.
Plus de energía al Unicaja: «Seguro que sí. Yo no he estado con ellos todavía, Alberto sí ha estado en pretemporada. Nuestro plan es ese. Conseguir una unidad tanto dentro como fuera de la pista, y que el año pasado no lo conseguimos. Y llevar esa capacidad de competir, que hemos heredado de Rudy, los Hernangómez… toda la Selección, a Málaga porque es muy importante para la competición».
Pensamientos de medalla: «Pues yo creo que el día clave fue el de Turquía. Porque nos jugábamos ser primera de grupo. Sin tener muy claro qué era mejor por tema de cruces. Era un partido decisivo para la lucha por las medallas e hicimos un partido muy bueno todos. Sabíamos que veníamos a competir pero fue clave para nosotros, pues callamos muchas bocas tras quedar primera de grupo. Después teníamos que ir a por todo«.
Subestimación a la Selección: «Yo creo un montón en mí y en los compañeros. El primer día que fui vi que teníamos mucho nivel. Y en vez de centrarnos en lo que hicieran los demás, estábamos centrados en lo que creíamos de nosotros mismos. Y al final hemos demostrado que con la confianza en uno mismo y en los compañeros se puede llegar muy lejos«.
¿La ‘Pocha’ une?: «Hemos jugado mucho. Puede ser. Muchas noches de risas, y de hablar de rivales de forma más distendida. Eso hace que no todo sean reuniones, sino que se vea como un grupo de amigos que se juntan a hablar del rival. Yo que no sabía jugar a la ‘Pocha’, he aprendido. Tenemos un buen rollo, de amigos, y ayuda mucho tener a gente que conoces desde hace mucho tiempo. La sensación es la de que te juntas con un grupo de amigos a representar a un país, pero vamos a competir«.
Complicidad con Lorenzo: «Es un chico excelente, muy buena persona. Es un competidor nato al que le gusta entrenar. Intenté que fuese cómodo para él estar con nosotros, porque hablaba poco español. Le hablaba en inglés y al final acabó jugando a la ‘Pocha’ con nosotros. Estaba muy feliz de estar con nosotros, se sintió muy arropado, aunque al principio le llovieron un montón de criticas porque había gente en contra de su nacionalización. Pero desde el primer día le hicimos sentir uno más sin que sintiese ningún tipo de ruido exterior. Y está muy agradecido con nosotros«.
Charla Darío Brizuela-Ibon Navarro: «Nada, me ha preguntado qué tal estaba. Si estaba en casa con mi mujer, si estaba cansado… deseando que estuviese bien. Pero de baloncesto todavía no hemos hablado nada. Mañana tendremos tiempo«.