Victoria del Unicaja en duelo donde la coralidad definió un gran partido del equipo de Ibon Navarro, sobre todo, en el segundo y tercer cuarto. El conjunto cajista dio una exhibición de juego coral y consiguió que todos sus jugadores anotaran canasta. Un partido que no tuvo nada que ver al sufrimiento que hubo en el duelo del Buesa Arena del pasado mes de diciembre. Alberto Díaz, Dylan Osetkowski y Kendrick Perry (12 puntos) fueron los máximos anotadores del equipo de Los Guindos. Un día donde Tyson Carter y un gran Kravish también llegaron a los dobles dígitos. Pablo Laso, con un Howard muy errático en el tiro, se vio superado por el club malagueño durante todo momento. El Unicaja recupera su mejor versión para tumbar al Baskonia por 94-73.
El Unicaja encaraba el partido ante un Baskonia que venía de ganar al Barça sobre la bocina en Euroliga y que buscaba ganar tres partidos consecutivos en Liga Endesa en lo que va de año. Los de Ibon Navarro, después de la derrota también sobre la bocina de Valencia Basket en Andorra, se le presentaba una nueva oportunidad para alcanzar el liderato y meter presión al Madrid para su partido ante la Penya.
El duelo empezaba con un gran triple de Perry, pero con un Baskonia que se mostraba intenso en defensa y que atacaba con comodidad. Forrest lograba los cinco primeros puntos del equipo vasco y alargaba su estado decisivo después de anotar la canasta clave ante el Barça. En el Unicaja, Dylan Osetkowski era quién aportaba al inicio esa intensidad necesaria para ganar a un equipo de Euroliga como es el Baskonia.
Luwawu-Cabarrot y Moneke lograban dos canastas en penetración en transición demasiado fáciles. +4 para los de Pablo Laso a falta de 5:15 para acabar el primer cuarto. Ibon Navarro se veía en la obligación de pedir tiempo muerto para activar a su equipo. Lo necesitaba el Unicaja. Sentó bien ese parón porque elconjunto malagueño elevó el nivel defensivo. Las canastas de Osetkowski, Barreiro y Kalinoski devolvían la ventaja a los cajistas (11-10).
El final del primer cuarto fue eterno. Los 2,4 segundos más largos de la historia. Y todo ocurrió porque hubo un error en el acta digital del partido. Ibon Navarro y, sobre todo, Pablo Laso no daban crédito. El encuentro se paró casi cinco minutos porque Sander Raieste (que aparecía en un inicio en el acta) desapareció durante el partido. Durante el lapso de parón se comprobó que era un error del programa. Por tanto, Ibon Navarro y Pablo Laso tuvieron que firmar para que el partido se reanudara. Kravish y Taylor anotaron las canastas que le dieron al equipo local ventaja mínima al final del primer cuarto (15-14).
Era precisamente Kravish quién anotaba la primera canasta de un segundo cuarto que mostró una de las mejores imágenes del Unicaja en los últimos partidos. Alberto Díaz tuvo un impacto positivo en la cancha. Elevó la intensidad del equipo. Estuvo más atrevido a la hora de buscar canasta. La primera gran racha del equipo de Ibon Navarro vino de la mano de dos jugadores que han estado lesionados en los últimos tiempos. Al son de Djedovic y Barreiro, el equipo malagueño se ponía con el 24-19. Algo que hizo que Pablo Laso pidiera tiempo muerto.
Tras el tiempo muerto, Howard asumía la responsabilidad del ataque vitoriano. Demasiado balón y demasiado fallón. En la primera parte se fue con un 2/8 en tiros de tres. Sí tuvo una racha de puntos que le hizo irse con 12 al descanso como el máximo anotador. Pero el Unicaja replicaba bien con una gran penetración de Carter y los tres tiros libres anotados por Perry.
Tras ello, llegó el momento de parque de atracciones del Martín Carpena. La afición disfruta cuando el Unicaja puede correr como le gusta. Tillie y Carter anotaban desde el perímetro. Algo que fue acompañado por dos contraataques de libro. El primer llevado por Taylor para que convirtiera Carter. En el siguiente, Yankuba Sima reventaba el aro a una mano que provocaba el ‘bufandeo’ de la grada del Carpena y el tiempo muerto de Laso. El equipo de Los Guindos lograba el +11 que era la máxima ventaja (40-29).
Tadas Sedekerskis, que volvía a tener minutos después de la lesión en su aductor izquierdo que le ha tenido fuera durante un mes, y Moneke desde el tiro libre recortaban distancias. Pero no fue suficiente para evitar que el Unicaja se marchara con once puntos de ventaja al descanso después de que Alberto Díaz, después de recibir una falta en ataque de Baldwin que pudo ser antideportiva, forzaba una nueva personal que le llevaba al tiro libre y cerraba la primera parte con el Unicaja 44-33 Baskonia.
En la segunda parte, el equipo de Ibon Navarro siguió con su guion del final del segundo cuarto. Osetkowski y Perry asumían los galones de ataque y aumentaban la ventaja cajista. Tras los primeros cuatro minutos de tercer cuarto, el Unicaja se ponía con el 52-36 y la diferencia seguía creciendo. Hoy sí era el día donde los de Ibon Navarro movían el balón a una velocidad brutal y contaban con la misma intensidad en ambas mitades de la cancha.
Moneke y Forrest intentaban frenar el huracán verde. Pero les era imposible. La ebullición se apoderó del Carpena. Un equipo súper fiable en el tiro que durante el tercer cuarto se fue al 7/10 en tiros de dos puntos y que también anotó tres triples. Osetkowski y Alberto Díaz castigaban desde el perímetro y Yankuba Sima hacía lo propio desde la media distancia y cerca del aro con un mate. El Unicaja se iba al +18. Posteriormente, sería Tyson Carter con una exhibición de penetraciones quién provocaba que el equipo malagueño se fuera con más de 20 puntos de ventaja al último cuarto. 71-50 ganaban los andaluces al finalizar el tercer cuarto.
Lo empezaba a demostrar desde que saltó a cancha por primera vez y en la primer acción de ataque del último cuarto lo confirmó. Alberto Díaz conseguía un triplazo que le llevaba a los dobles dígitos de anotación y al Unicaja le elevaba al +24. Se intercambiaban las canastas ambos equipos, pero los locales mantenían una ventaja que siempre estaba por encima de los 20 puntos de diferencia.
El partido, a pesar de estar muy encarrilado para el Unicaja, también tuvo momentos para que el Carpena se calentara con la actuación arbitral. La jugaba que aumentó la crispación fue una falta de Kam Taylor que fue revisada por el Instant Replay por Pablo Laso. Después de que los colegiados vieran la acción, decidieron que fuese falta antideportiva. A partir de ese momento, cada acción ganó en fealdad y en contactos demasiado fuertes y tardíos. El Baskonia pagaba la impotencia de estar perdiendo de paliza. De hecho, Howard cometía una falta sobre Perry que interrumpía un contraataque y que terminaba en antideportiva. Más faltas e interrupciones que canastas en el último cuarto. El marcador apenas registraba diferencias.
Howard maquillaba su estadística individual en el último cuarto en un día donde reventó el contador de tiros realizados. A falta de 4 minutos para terminar el partido, el base baskonista intentó 21 tiros de campo de los que 11 eran triples. Y sólo anotó dos. Demasiado peaje para intentar ganar al Unicaja. Moneke anotaba un triple que rebajaba la ventaja al 84-68, pero una gran acción colectiva culminada por Kravish
En el último cuarto quedaba por descubrir si Unicaja sería capaz de que todos sus jugadores anotasen. El último que faltaba por hacerlo era Tyson Pérez. El ex del Andorra lograba recuperar un balón que acabaría convirtiendo al contraataque tras una asistencia de Kam Taylor. Acción que devolvía al Unicaja a los 20 puntos de ventaja (88-68). A partir de ahí, la fiesta del Carpena fue total porque el Unicaja recuperó su mejor versión para tumbar al Baskonia (94-73).