Olek Balcerowski es el gran reto individual por explotar para Ibon Navarro en 2025. El pívot polaco fue el último jugador en incoporarse a la plantilla de 14 del Unicaja para este curso. Llegó tras un año donde apenas pisó la pista en el Panathinaikos de Ataman que se proclamó campeón de la Euroliga tras imponerse al Real Madrid en la final. Pocos minutos y casi nula pretemporada. Aterrizó en septiembre en la capital de la Costa del Sol y nada más llegar a Málaga tuvo que poner rumbo a Singapur y posteriormente a Murcia para conquistar la Intercontinental y la Supercopa Endesa. Sin pretemporada. Directamente a competir. Una serie de circunstancias que han impedido un acoplamiento más rápido. El pívot no termina de dar las mejores sensaciones, pero Ibon Navarro ve brotes verdes en Balcerowski… a pesar de las personales.
Balcerowski terminó el partido ante el Río Breogán excluido por faltas personales. En muchas de ellas, llegando demasiado tarde a la acción. Sí es cierto que en el partido fue de más a menos. De hecho, a diferencia de en otros partidos, se le vio con más determinación hacia el aro. De hecho, hay una acción que culmina en un contraataque que empieza a demostrar que de forma paulatina va adquiriendo los conceptos del ‘plan‘ de este Unicaja. Perry lanzaba un pase de quarterback de campo a campo y Olek terminaba la jugada comiéndose el aro.
Otro aspecto del juego donde ayudó, aunque no de forma directa, fue en el rebote. El Unicaja capturó casi un 80% de los rebotes que se generaron en su propio aro durante el partido de ayer ante el Breogán. Muchos de ellos, durante los 14 minutos del polaco en pista, se consiguieron por el buen hacer previo del ex del Dreamland Gran Canaria. Acabó en seis puntos y sí atacó el aro como debe hacer alguien con sus 2’16m de altura. Ayudó en el rebote aunque no atrapara ninguno. Sus compañeros terminaron de confirmarlos. El gran pero estuvo en las faltas personales. Ha cometido 32 faltas personales en 12 encuentros de Liga Endesa.
Un aspecto que no preocupa a Ibon Navarro. Así se lo hizo saber de forma personal al jugador durante el encuentro y también lo hizo público en rueda de prensa después del encuentro. “En el caso de Olek, yo estoy contento. Prefiero que haga faltas por hacer cosas que le pedimos, a que no lo haga por no arriesgar. Preferimos que no dude y que haga al máximo lo que le pedimos. Lo que ocurre es que es muy grande y se le ve mucho cuando comete un error, pero creo que progresa adecuadamente. Dentro de lo que es el equipo hoy, ha estado bien. Su primera entrada en la primera parte ha sido francamente buena. Nos ha ayudado mucho en el rebote. Ha estado bien”, aseguraba el técnico del Unicaja.
El margen de mejora sigue siendo muy amplio con el pívot. Es uno de los objetivos, a nivel de plantilla, que se marca el Unicaja de cara a 2025. Aprovechar mucho más la presencia de un jugador como Balcerowski en el roster. Aún así, según Ibon Navarro hay brotes verdes en Balcerowski… a pesar de las personales.