Van dos jornadas en las que se hace difícil poder escribir algo positivo de este Málaga. Dos partidos en el calendario que estaban marcados en rojo para dar un salto hacia el segundo puesto y que no han resultado ser así. Jode, pero hay que empezar a asumir que ahora mismo hay más motivos por los que pensar que nos quedamos en Primera RFEF, que lo contrario. Quedan siete jornadas, pero la sensación de que el Málaga se ha atascado en un tramo importante del curso es cada vez mayor.
Además hay una presión ambiental negativa que no ayuda. Está claro que el fútbol de los de Pellicer no enamora. Esta vez fue la segunda parte la que aburrió soberanamente al aficionado que volvió a llenar La Rosaleda. El empate se antoja justo, pero jugando de local no puede ser visto de manera positiva por ningún lado. Menos si cabe tras el pinchazo contra el Linares. Si Loren Juarros, Kike Pérez y todos hubiesen dicho la verdad desde primera hora, quizás ahora seríamos más felices. “Nuestro objetivo es el playoff, con el plan económico que hemos montado no aspiramos a más. Para nosotros no es un fracaso no subir”, esa frase tal cual. Nos habríamos enfadado, pero tendríamos el cuerpo hecho.
Ya se sabe, la verdad ofende y es mejor disimular por si suena la flauta. Es por eso que digo que el Málaga debe apuntarse al conservatorio. Para aprender a tocar un instrumento que es sinónimo de suerte. ¿Es imposible ascender? NO. ¿Es difícil sin tirar a puerta más de tres veces por partido? SÍ.
A lo mejor, estudiamos algo de solfeo en las siete jornadas que quedan y en el playoff tocamos el Himno de la Alegría en lugar de Titanic. Dos melodías que todos los que estamos leyendo esto tuvimos que aprender en el colegio. No soy partidario de tomar decisiones drásticas en abril, pero hay que retocar cositas para que los famosos “pequeños detalles” de los que tanto habla el entrenador, se resuelvan a favor. Puntito a puntito llegaremos al playoff, pero jugando como lo hemos hecho en marzo me temo que solo un golpe de suerte puede dar con el Málaga CF en Segunda.
Ninguno queriamos escuchar esa verdad, pero todos la sabíamos sin que nos la dijeran. Si nos lo dicen desde el principio, el ambiente habría sido insoportable.
Cambiar ahora al entrenador es una barbaridad. Porque el equipo no se ha caído y porque a quien traes? Pepe Mel? Natxho González? Puffff…
Ya se sabía que los equipos de Pellicer juegan así (amarrategui al máximo) y esa fue la apuesta. A estas alturas hay que mantenerlo hasta el final y a ver si suena la flauta, aunque hoy nos parezca que es una quimera.
La inmensa mayoría no cree en Pellicer ni dentro en el club. No tenemos nada que perder pero no puede seguir como entrenador del Málaga
No nos equivoquemos , Si un Señor nos trae a 1REF y en vez de echarlo lo mantenemos a sabiendas que llevamos más de 2 años en si bajamos o no, que podemos esperar, pues esto , ni subimos de campeones de la 2* REF y en los primeros partidos de play you nos den pa el pelo, así nos pinta
Lo que no se puede es decepcionar a los abonados al club y resto de aficionados en general. Ni en los más idílicos y dulces sueños de Pellicer, éste equipo está hecho para ascender. Toca pues hacer un amargo ejercicio de realismo y aceptar la situación. Y si finalmente nos metemos en esa liguilla de ascenso, es seguro que vendrá un Ponferradina o un filial de algún equipo adinerado y nos pasará por encima… Y si esa experiencia nos sirve para construir un equipo más solvente para el próximo ejercicio, bienvenida sea!
Traer ahora otro entrenador ahora? De verdad creemos que cambiaría en algo la situación.