Javier Amorós Martínez, nacido en Villena (Alicante – 26/09/1994), se ha ganado en la cancha su continuidad en el nuevo proyecto del BeSoccer CD UMA Antequera para la próxima campaña 2020/2021 en Primera División. El pasado mes de mayo de 2019, hace poco más de un año, regresó a la entidad con una mayor experiencia, más curtido en todos los ámbitos del juego y con ganas de contribuir a pelear por cotas importantes, ya que defendió la camiseta verde con anterioridad junto a su hermano Luciano Amorós. Su rendimiento fue en alza a lo largo de toda la competición. Entendió y asumió el rol que le otorgó Manuel Luiggi Carrasco “Moli” convirtiéndose en un jugador con un gran físico encargado de dar equilibrio al juego y dotar de consistencia y seguridad a la defensa principalmente. En muchas ocasiones se ha encargado del marcaje de los pívots rivales entendiendo a la perfección en qué momento aguantar su juego de espalda y, en cuál, anticiparse para robar la pelota. Ahora esta pieza de gran valor colectivo se prepara para dar el salto por primera vez a la élite nacional.
El cierre alicantino se ha enrolado a la perfección en la dinámica de grupo del plantel antequerano y, haber pasado con anterioridad, le ha ayudado a que la adaptación haya sido muy rápida para aportar desde el principio. Iniciar un nuevo período e incluirle un gran logro ha marcado un antes y un después en su trayectoria deportiva. “Volver aquí supuso una alegría tremenda tanto para mí como para mi familia, porque la primera etapa que estuve en Málaga fue una experiencia inolvidable. En cuanto me dijeron que contaban conmigo, ni me lo pensé. Tenía claro que el objetivo del equipo luchar por los puestos de arriba, pero la temporada ha sido inmejorable con una primera vuelta increíble. El objetivo era el play-off, pero dada las circunstancias, nos metimos en la final y había que ganar el partido como sea. Calificaría la temporada con un 10, muy contento de poder haber ayudado a volver a Primera División y con muchas ganas de regresar para empezar la nueva campaña”, realza.
Luciano Amorós, hermano de Javi, participó en el primer ascenso con un tanto en el encuentro definitivo. Unos años más tarde, otro miembro del linaje repitió proeza en el Palacio de los Deportes Martín Carpena. “Mi familia lleva mucho tiempo apoyándonos desde que éramos alevines y yendo a todos los lados de España a ver a sus dos hijos jugar. Cuando mi hermano consiguió el primer ascenso con el UMA hace ya unos años, para la familia supuso una alegría increíble y estaban deseando que yo pudiera cumplir también este sueño. Están muy contentos y orgullosos de sus hijos. Ellos siempre nos han apoyado en el tema del deporte y una satisfacción tremenda poder decir que sus dos hijos han jugado en Primera División. Pude marcar el gol, parecía que todo el mundo tenía claro que iba a marcar, pero había metido muy pocos durante la temporada. Una alegría doble para todos y ahora a disfrutar de las vacaciones y con ganas de volver”, expresa el cierre.
Debutar en el primer escalón competitivo del fútbol sala nacional será el siguiente paso que acometerá Javi Amorós. Ha conseguido un premio extraordinario para disfrutar en unos meses y, con lo exhibido ya, afronta el reto de continuar aportando un trabajo incansable en cada choque como el mismo detalla al indicar los puntos fuertes del equipo. “El club, las dos veces anteriores que ha subido, no ha podido mantener la categoría. Tenemos claro que el objetivo es poder mantenerla ya en este tercer ascenso. También es verdad que han cambiado muchas cosas, la mayoría de los jugadores ya son experimentados y todos han jugado en Primera División. Eso es un punto a favor para encarar la temporada. Si ponemos las mismas ganas e ilusión de este curso anterior, tenemos mucho ganado y podremos cumplir el objetivo”.