El Trops Málaga cayó en su visita a Burgos (23-20). El equipo malagueño cosechó su primera derrota como visitante, la tercera en lo que se lleva jugado de temporada, un resultado que le hace alejarse de los puestos altos de la tabla clasificatoria, por lo que deberá ganar, de forma imperiosa, el próximo sábado en Los Olivos (18.30 horas) al Barça Atlètic si no quiere descolgarse definitivamente del pelotón de arriba. Es cierto que, sobre el papel, el encuentro ante el UBU San Pablo Burgos era una batalla difícil de lidiar, por cuanto el conjunto local llegaba fuerte al envite, después de ganar todos sus compromisos, a excepción del primero frente al líder, el Caserío Ciudad Real, e invicto en su cancha. Sin embargo, la necesidad de los malagueños por enderezar el rumbo, tras caer la semana pasada en casa frente al Valinox Novàs, obligó al equipo de Quino Soler a salir al 40×20 de El Plantío con la mordiente que no tuvo hace siete días.
En consecuencia, el duelo transcurrió por la senda de la igualdad, aunque los locales tuvieron un mejor arranque de partido. De hecho, en solo seis minutos, el Burgos ya ganaban 4-1. Luego llegaría la réplica del Trops, que cinco minutos después empataba la contienda (5-5). Desde entonces, era el cuadro de Málaga el que golpeaba primero, con el extremo Manu Díaz y el pivote Javi García, que anotó todo lo que le llegó principalmente de Petter, como máximos artilleros. El Trops había entrado en el partido, se mostraba seguro y con actitud, tras haber superado el mal comienzo del choque. El intercambio de golpes siguió hasta el final de la primera parte, a la que se llegó con el resultado de 11-12 para los malacitanos. Vuelta a la cancha, tras el paso por vestuarios, el equipo malagueño salió muy enchufado. Un parcial de 0-2, con goles de Javi García y Petter, abrían la brecha (11-14).
La renta aumentó (12-15) en el 04:31, pero el San Pablo Burgos supo sobreponerse a la adversidad y empató el envite (15-15) en el 08:29. La igualdad se había instalado otra vez en el duelo, aunque ahora era la escuadra local la que jugaba con el marcador a su favor cuando no había tablas. Incluso, el conjunto burgalés disfrutó de una ventaja de tres dianas (20-17) a falta de 13 minutos para la conclusión. Llegó el momento clave. El San Pablo Burgos intentaba mantener esta renta, mientras que el Trops jugaba contracorriente y casi siempre se estrellaba con la defensa rojilla. Las cosas se pusieron aún más complicadas a falta de poco menos de dos minutos para el final, cuando el equipo local ganaba 23-19, si bien un gol de Diego Pérez dejó el electrónico en el definitivo 23-20 y dos puntos que se quedaron en Burgos en un partido en el que los malacitanos compitieron hasta quedarse trabados durante los últimos 25 minutos del envite, con solo cinco goles en todo este largo tiempo.
