El Trops Málaga jugará el ‘play-off’ de ascenso a la Liga Asobal. El conjunto de la capital malagueña hizo los deberes y ganó, en la última jornada de la fase regular, al Hiros Caserío Ciudad Real, por 31-26, en un partido en el que los manchegos, pese a estar ya clasificados, vinieron al pabellón del colegio Los Olivos con toda la artillería pesada, ya que una victoria amarilla habría desbancado al Trops en favor del Eón Alicante, al que superó tanto en la ida como en la vuelta y, por tanto, habría salido beneficiado de cara a la fase por el título, al arrastrarse los puntos en la siguiente ronda contra rivales directos.
Clasificados los malagueños, merced a un gran encuentro, ante un buen adversario y con el Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos abarrotado –con humo y luces en el túnel de vestuario para la salida de los jugadores–, el cuadro que entrena Quino Soler accede a la fase de ascenso como cuarto clasificado, con seis puntos, a cuatro del primero y segundo clasificado, el Puerto Sagunto y el Novás, que saldrán con diez puntos, y a tres del tercero, el Nava, con nueve puntos, puesto que, al final de la competición, dará derecho a jugar un último ‘play-off’, de ida y vuelta, contra el antepenúltimo clasificado de la Asobal.
El choque del sábado, que le dio al Trops su pase a la fase de ascenso por segunda vez consecutiva, fue apasionante, vivido con intensidad en la pista y en la grada.
Los malagueños inauguraron el marcador, por medio del extremo Pablo Soler, pero el Hiros Caserío no vino a la Costa del Sol precisamente de vacaciones y pronto igualó la contienda, con la diana Campanario 40 segundos después de hacerlo el Trops. La igualada inicial iba a predominar durante los diez primeros minutos, aunque el conjunto visitante casi siempre golpeaba primero. Sin embargo, la equidad se rompió en el 12:37 cuando los manchegos consiguieron abrir una brecha de dos goles (6-8). Este resultado no le gustó al técnico malagueño Quino Soler, que solicitó tiempo muerto para dar instrucciones a los suyos. El Trops estaba bien plantado en defensa, pero perdonaba demasiado en ataque, sobre todo, desde el extremo derecho.
Reanudado el juego, los malacitanos lograron de nuevo la igualada, con goles de Pablo Soler y Leonel. Y, cómo no, el meta Jorge Villamarín paró un lanzamiento desde los siete metros, que fue celebrado por el público que abarrotó la grada del Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos con total entusiasmo.
La igualdad se había instalado en un choque de alto voltaje. No obstante, ahora era el Trops el que había tomado la iniciativa, con un juego más dinámico y con mayor mordiente, y del 9-9 del 17:14 se pasó al 11-9 del 19:47. Los extremos Corning y Melgar anotaron para poner la mayor ventaja del partido para los malagueños hasta ese momento. El envite estaba siendo trepidante con ambas escuadras queriendo llevarse los dos puntos, pero el portero local Villamarín volvió a ser clave en este duelo, con otra parada de lanzamiento desde los siete metros. Esta sobresaliente actuación del cancerbero hizo que el resto de los componentes tomara conciencia de que sí se podía ganar y desde el 22:00 subió la renta, en este caso, de tres (12-9).
Poco a poco, el Trops fue apagando el brío manchego. Incluso, a falta de cinco minutos para el final del primer periodo, el marcador era de 15-11, una ventaja de cuatro que le daba al equipo malagueño cierta tranquilidad de cara a afrontar el resto del encuentro. Con este rédito se alcanzó los instantes finales, pero el Hiros Caserío anotó sobre la bocina para estrechar la distancia e irse al vestuario sucumbiendo por 17-14.
Vuelta a la cancha, tras el descanso, el Caserío intentó la remontada y para ello metió una marcha más. De hecho, en solo cinco minutos se puso a uno (17-16) para desesperación del público. Sin embargo, pronto llegó la réplica blanquiazul, que, en tres minutos, abrió la brecha (19-16) con goles de Leonel y Alberto Castro. El encuentro se había endurecido. Incluso, el visitante Ortiz había sido descalificado al sacar la pierna cuando el extremo Palomeque se libraba de su marcaje para irse hacia adentro, con clara ocasión de gol.
Con esta ventaja de tres dianas se alcanzó el ecuador del segundo periodo. Así fueron transcurriendo los minutos hasta que, en el 19:00, la ventaja se fue a cuatro (24-20). Pese al resultado, el Caserío no se daba por vencido e intentaba la machada, pero el Trops no le quería ofrecer muchas opciones. Eso sí, una pájara del conjunto malagueño permitió que el cuadro de Ciudad Real redujera el marcador (26-24), aunque solo fue un espejismo, ya que los malacitanos volvieron a recomponerse para poner el electrónico en 28-24 a falta de cinco minutos para el final del envite.
Quino Soler se desgañitaba en la zona de banquillos, porque quería que su equipo no perdiera la concentración. Y si esto ocurría, ahí estaba Villamarín para parar un tercer lanzamiento desde los siete metros.
Con el Caserío ya sin gasolina, el Trops jugó los instantes finales a placer. Se gustaba en cada uno de los pases y sin bajar la guardia, lo que le dio una amplia ventaja (30-24) a falta de tres minutos para la conclusión y con el partido ya, prácticamente, sentenciando, hasta el punto de que al Caserío solo le dio tiempo de reducir el rédito de los blanquiazules para dejar el marcador en el 31-26 del final.
La próxima cita del Trops será el miércoles 15 de marzo, en el pabellón de los colegios Los Olivos, frente al histórico Cangas de la Liga Asobal, correspondiente a la tercera fase de la Copa del Rey, mientras que la Liga no volverá hasta el 25 de marzo.