Nueva derrota del Trops Málaga, esta vez, en el feudo del líder, el Cisne Pontevedra, que superó con claridad a los malacitanos y, tras ofrecer un partido intenso y muy serio, logró la victoria por 31-22. Con este resultado, el Trops dice adiós a las opciones de acabar en la posición de eliminatoria (la tercera plaza da derecho a jugar contra el antepenúltimo clasificado de la Liga Asobal con el ascenso en juego) y ahora solo piensa en mejorar la clasificación, ofreciendo un buen papel en los tres envites que le restan, dos en casa y uno, como visitante. El cuadro de Quino Soler, que se presentó en el pabellón Municipal de Pontevedra con la baja del portero Oliva, uno de los principales puntales del equipo costasoleño, tuvo unos buenos primeros minutos, en los que contenía el marcador, pese a la salida en tromba del equipo local.
El Cisne anotaba y, enseguida, llegaba la réplica malagueña. Sin embargo, el equipo pontevedrés metió una marcha más y tanto fue el cántaro a la fuente, que los blancos, que fueron puliendo su ataque poco a poco, comenzaron a abrir brecha en el electrónico hasta conseguir una renta de siete goles (11-4) en el minuto 16:00. Al Cisne se le venía muy enchufado en el 40×20. Con mucha confianza. Y no era para menos, ya que un triunfo ante los malagueños le daría el ascenso virtual a la Liga Asobal a falta de tres partidos para la conclusión de la fase de ascenso. En cambio, el Trops, sin ya apenas opciones en ese momento, hacía lo que podía.
La defensa no estaba funcionando, pero también pecaba de inocente y de mala suerte en algunas acciones de ataque. En resumen, al cuadro de Málaga no le salía nada y, encima, enfrente, tenía al portero Roney que era un verdadero seguro bajo los palos. El choque ya estaba propicio para el Cisne, que se gustaba ante su afición y defendía con uñas y dientes. Con el resultado de 14-6 se alcanzó el minuto 21:00, demasiado castigo para un equipo que ha hecho una gran temporada, aunque no ha podido superar los tres últimos y exigentes encuentros antes conjuntos de arriba, el Burgos, el Guadalajara y el propio Cisne. La escuadra de Pontevedra quería más. Ya había hecho los deberes y lo había superado con nota. De hecho, antes de que sonara la bocina, pudo aumentar la distancia para poner el electrónico en un abultado 18-9 que, prácticamente, dejaba el partido listo para sentencia. La segunda parte arrancó con el Trops más metido en el duelo.
Sin embargo, solo fue un espejismo, ya que, en el momento en que los malagueños disfrutaron de dos acciones seguidas a su favor, el Cisne se rearmó para seguir remando hacia la victoria definitiva. Con una renta de once (23-12) se llegó al minuto 09:00. La grada lo celebraba a lo grande, porque su equipo, además del gran partido que estaba ofreciendo, tenía todo a su favor, incluso la suerte. Ya no había historia en este encuentro. El Trops intentaba apretar en defensa, pero la velocidad de Cisne le estaba minando. Solo 13 goles a su favor en tres cuartos del partido (26-13) decía mucho del escaso acierto ofensivo.
Con este resultado tan claro, la escuadra pontevedresa bajó algo sus pretensiones, no en vano, ya se veía con la victoria en el bolsillo, mientras que los visitantes hacían lo indecible por recortar la distancia. De hecho, lo consiguieron (28-21) en el 27:20, aunque una nueva pájara de los andaluces fue aprovechada por el Cisne para fulminar el choque y sacarlo adelante con claridad (31-22). La siguiente cita para el Trops, con nada en juego para ambos conjuntos, será el próximo sábado, a las 19.00 horas, en el pabellón Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos ante el Acanor Novás Valinox.