Nunca sabe uno cuando puede cambiarte la vida… y así le ha ocurrido al Club Waterpolo Málaga. Que en este inicio de temporada, preparando una nueva campaña y disputando ya la Copa Andalucía, confirmó la noticia de que esta campaña militará en Primera Nacional femenina. Todo un logro para el club de Inacua, para un proyecto como el femenino que arrancó desde la posición más humilde hace poco más de un lustro; y que lo aúpa nada menos que a la segunda categoría del waterpolo femenino nacional, a un paso de la mejor liga del mundo.
Las malagueñas dieron un paso de madurez enorme el pasado año, logrando la Copa Andalucía, quedando subcampeonas de la Primera Andaluza femenina y forjando una cantera que apunta a grandes triunfos en el futuro (el conjunto infantil quedó subcampeón de España, por ejemplo). En la fase de ascenso, como ocurrió también en la Primera Andaluza, se plantaron en los partidos decisivos con muchas opciones. De hecho, en la eliminatoria contra el CN Ciutat de Palma estuvieron a punto de remontar los ocho goles que traían de desventaja de la ida, y se quedaron a dos de obrar el milagro.
Estos buenos números y esa gran actuación les valió para quedar en tercera posición en dicha liguilla, entre los siete equipos participantes. Con la miel en los labios se quedó el equipo de Sara Fernández, que ahora ha visto su recompensa. A tenor de una denuncia doble y mutua que se lanzaron dos de los equipos de dicha fase de ascenso, CN Ciutat de Palma precisamente y CW Askartza, que fueron acusados de alineación indebida.
La investigación de la Real Federación Española de Natación acabó con la descalificación de ambos clubes de esta categoría, dejando paso al club de Inacua. Ahora toca cambiar el chip, saber que se llega a una categoría de gran exigencia y a llegar lo mejor preparadas posible al primer duelo, de este Grupo A de la Primera Nacional femenina, el próximo 13 de octubre ante el Boadilla de Madrid.